jueves, 19 de enero de 2012

CARTAS DE BUKOWSKI



  
A Jon Webb, 4 de Septiembre de 1962.

Con respecto a la muerte de mi mujer el 22 de enero último, no hay mucho que decir, excepto que yo ya no seré el mismo. Quizá intente escribir sobre eso, pero está todavía demasiado cerca. Puede que siempre esté demasiado cerca. Pero aquella vez en el pabellón de caridad, años atrás,una chica mejicana que cambiaba las sábanas me dijo que se iba a acostar conmigo si yo mejoraba, e inmediatamente empecé a sentirme bien.

Tenía una sola visita: la mujer borracha de cara redonda y roja, una amante del pasado que a veces se bamboleaba contra la cama, y se iba sin decir nada. Seis días despues yo estaba manejando un camión, levantando paquetes de 20 kilos y preguntandome si la sangre vendría otra vez. Un par de días más tarde tomé el primer trago, ése que dijeron me mataría. Una semana más tarde conseguí una máquina de escribir y, despues de una pausa de diez años y de haberle vendido mis cosas a la revista "Story" y a otras, mis dedos se pusieron a construir un poema. O mejor dicho, una charla de bar. Esa cosa que no es lírica, que no canta. Los rechazos llegaron bastante pronto. Pero no me afectaron, porque yo sentía que en cada línea estaba diciendo algo. No para ellos, sino para mí mismo. ahora puedo leer muy poca poesía o muy poco de cualquier otra cosa. Bueno, la dama borracha que se bamboleaba contra mi cama, la enterré el último 22 de enero. Y nunca vi a mi chica mejicana. Vi a otras, pero ella hubiera estado bien. Hoy estoy solo, casi afuera de todas ellas: de los glúteos, los pechos, los vestidos limpios como trapos nuevos en la cocina. No me tomes a mal -todavía tengo 1,80 y 90 kilos de posibilidad, pero yo podía mejor con la que ya no está.

Charles Bukowski

Bukowski vivió en Tucson un periodo breve de tiempo, donde entabló amistad con Jon Webb, que le influyó a publicar y vivir de su literatura. Gracias a Webb comenzó a publicar algunos poemas en la revista de literatura "The Outsider".


4 comentarios:

  1. No hay mayor pena que la que se escribe,y que queda, rauda fluye como una vena abierta a la sangre y al tiempo y ese enfrentamiento al vacío del pasado que persiste y a la realidad que nos envuelve. Bukowsky fue tan leal con su verdad que a veces, parece ser el pie que lo derriba.

    Siempre un grande hasta en pocas palabras.

    Celmiro Koryto

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  2. " Porque yo sentía que en cada línea estaba diciendo algo . . ."
    Extraordinaria definición de la necesidad de escribir.
    Como siempre, Ch.B., nos asombra.
    MARITA RAGOZZA

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  3. No solo podía mejor "con la que ya no está" sino que le dedicó hermosos poemas, plenos de amor y aventura. Por otra parte, la carta desnuda el secreto de la trascendencia de su escritura, la autenticidad. Carlos Arturo Trinelli

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  4. Juro que una de las ´primeras cosas que quisiera materializar sería agarrarme una flor de curda con Charlie, ni pre ni pos: eterno!

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