lunes, 25 de junio de 2012

Susana Macció

                                                                     
                                                                                        Susana Macció     

                                                                                                       



Recuerdo


Al aire le pesan
los aromas del pasado.

La piedad del recuerdo
se sumerge
en el hálito del fuego
en las finas cenizas
de la memoria.

Y las orugas del silencio
gimen en la noche.


Trampas

Se diluye el presente
llegan visiones del ayer.
Manitos aferradas
al vestido gris de la abuela
vestigios de risas remotas
harapos del llanto.

En el tizón del pasado
un caldero herrumbrado
cuece el olvido.

El río escala
sus encrespadas olas
bajo el velamen del día.
Condensación del instante
trampas del agua
que nunca perdonan.

El anciano sauce
que ampara las siestas
contempla cómo el río
se lleva nuestros años.



Visita

Las costillas de la noche
falsean su cerradura inviolable.
En el plano cerrado de la oscuridad
mi abuelo me visita.

Tenebrosa orbe.
Formas que el miedo talla
en la virginidad del sueño.

Mi abuelo me cobija
de los terrores de la niñez.

5 comentarios:

  1. La vida pasando por cada uno de tus versos, Susana. Y por los entrelineas tambien alguna ceniza mía, por donde posas el paso de la vida.
    Gusto de leerte. ElsaJaná.

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  2. El tiempo en su pasar y los sentimientos que produce trasladados a la
    piedad y al sueño para seguir viviendo, dicen estos versos de quien entreteje honduras. Gracias, Susana.

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  3. Hondo sentir traslucen estos versos, en los que la finitud y la memoria nos juegan una trampa, y el silencio gime.
    Bellas y conmovedoras imágenes en el decir de Susana.
    Gracias,un abrazo
    Ofelia

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  4. Cronos, el tiempo , de alguna manera están en los tres poemas, donde el presente es veloz, el pasado es carga y el futuro se perfila en la corriente del río.
    Me maravilla la imagen de " las orugas del silencio".
    Excelente entrega. Felicitaciones a la autora.
    MARITA RAGOZZA

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  5. Me gustó. Me trae la sentencia, del todo inapelable, de Heráclito. Muchas gracais.
    Graciela Ur.

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