Miguel Crispín Sotomayor |
Unos
poemas para Artesanías Literarias. 03.06.12
BREVE
TESTIMONIO GENERACIONAL
A mi generación, muchos ya no están, pero estuvieron.
Yo conocí a un pueblo sembrado de
ignorancia
y me fui a combatirla con libretas y lápices.
Conocí los cañones treinta y siete
milímetros, las marchas
y los tiros nocturnos tendido sobre el
lodo y arriba un temporal.
Y aprendí a distinguir entre estrellas y
aviones,
lo que es un hombre rana y qué las
noctilucas, a controlar el miedo.
Conocí los resbalo en empinadas lomas y
el café recogido
voltearse del morral en medio de la
lluvia y truenos estomacales.
Las frías madrugadas
y al mediodía el sol derretir el cerebro
en un cañaveral.
Yo conocí el hambre con dos mudas de ropa
para vivir el día. Y otra para hospital,
velorios y festejos. Los zapatos de yute
con suela de madera, “estilo japonés”.
Conocí a luchadores que fueron
guerrilleros y luego asesinados
por fuerzas represivas de alguna
dictadura.
Conocí la miseria de los negros africanos,
la crónica malaria y su tuberculosis,
y a niños disputarles la comida a los
perros , en tachos de basura.
Yo conocí, lo que nunca se olvida.
: : :
¡TANTO ME GUSTARÍA!
A las víctimas de bestiales represiones
y de los desastres
innaturales.
Me gustaría escribir de
tantas cosas.
De la mecedora que
entretenía a mi abuela,
del bastón de mi abuelo,
del portal de mi casa,
del carruaje con imaginarias princesas.
De las primas
que de amor me ahogaban
con nueces y
avellanas en cada Navidad
o de la perra Cuqui, siempre
tan fiel y cariñosa
o del gato que mordisqueaba
flores.
Recordar en letras a Torito,
aquel burro
indisciplinado,
independiente. Tan libre
y soberbio
hasta la mala voluntad del jinete.
Escribir, además, con porte
de alma celestial.
¡Cuánto me gustaría!
Pero estas terribles
injusticias y guerras
y estos malditos desastres innaturales,
roban mi libertad de pensar
en otras cosas.
: : :
Hay golpes en la
vida, tan fuertes... ¡yo no sé!
César
Vallejo.
ARMADO DE UN DOLOR CASI PERFECTO
Trato de que bajes la
mirada,
de que pongas los pies sobre
la tierra,
para hacerte más suave la
caída
y te olvidas
de que el tiempo gira y gira
y sigues empeñado en
descubrir nuevas estrellas.
Te invito a escoger las
utopías,
a abrir de par en par las
puertas y ventanas;
a disfrutar el Sol, aun con
eclipse
y sigues empeñado en
lagrimear bajo la Luna.
Trato de consolarte y no hay
consuelo
que te lance de nuevo a los
caminos.
Tú te empeñas, amigo,
en continuar paseando las
veredas
armado de un dolor casi
perfecto.
Sé que hay dolores tan
fuertes en la vida,
que la fe se pierde así, así
de golpe.
: : :
Para Pablo Armando Fernández,
en sus 80 cumpleaños.
con humo en chimeneas,
olor a miel de caña y a
cachaza.
no tiene a un Pablo Armando
que la ventile al mundo,
con su luz y lealtad.
de caballos y espuelas,
de polvo tras las ancas y
casas empolvadas.
De bares y machetes,
de circo y de tiovivo.
lo cuentan sus caminos,
sus vivos y sus muertos.
: : :
Hermano , que gusto encontrarte aquí , cuan cierto es " hay golpes en la vida tan fuertes...." que te hace pensar en los catecismos apócrifos de la infancia.
ResponderEliminarBellos poemas, Crispin , te acuerdas de la leyenda que te conté del Crispín ?? de aquí , mi tierra.
Un abrazo .
amelia
El poeta le canta a la vida con "su dolor casi perfecto". Admiro la sencillez de su lenguaje con el que puede crear imágenes conmovedoras.
ResponderEliminarGracias Miguel Sotomayor.
Ofelia
Potente, así caen las palabras para recobrar la realidad y esa acotación maravillosa que dice Ofelia (no podía ser de otra manera) "dolor casi perfecto" y esa sencillez que además es propia de tu tierra. Me encantó encontrarte aquí, hace mucho que nos comunicamos, no nos contamos cosas, no nos mandamos esos mails largos largos y sabrosos , tal vez esto sea ocasión para volver a encauzarnos, un abrazo
ResponderEliminarLily chavez
Te seré sincera. No te conocía. Me gustó mucho lo que decís y cómo lo decís (sí, claro, se entendería mejor si dijera dices en lugar de decís pero no puedo dejar de ser rioplatense). Eso no quiere decir que no sienta al mundo. Creo que soy internacionalista y rioplatense.
ResponderEliminarEs por eso que me gustó tanto lo que escribiste. Con sabor a ron y caña en tus palabras, haces sentir el abrazo sin fronteras. Muy bueno.
Cristina Pailos
Es maravilloso saber de vos desde tus poemas, Miguel. No los había leido aún y me han hecho bien al alma. Gracias Amigo! DORA
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