Nació en Patras (Grecia) en 1947. Cursó estudios de Derecho en
Atenas. Ha trabajado como
traductora, editora y guionista. En la actualidad es profesora de lengua y
literatura en la Beaver
College de Atenas. Ha publicado seis libros de poemas, de lo
que destacamos los cuatro últimos: Cambio de paisaje (1972), Signos de
puntuación (con dos ediciones, 1979 y 1991), De ella (1985) y Miedo rosado
(1992), galardonado con el Premio Nacional de Poesía de 1993. Es autora de dos
obras de teatro, el monólogo dramático El payaso (1985), y La realidad está
siempre aquí (1990). En su faceta de traductora, María Lainá ha vertido al
griego obras de T.S. Eliot, Ezra Pound, Katherine Mansfield y Edith Wharton. Como editora ha publicado
vaias antologías de relatos y una Antología de la Poesía Mundial del
siglo XX.
no siempre
Desprecio la poesía
no siempre
cuando la sangre palpita en las paredes
cuando en el suelo se rompen las vasijas
y se deslía la vida
como una bobina
escupo mi tristeza y por completo
desprecio la poesía
cuando los colores me atormentan el alma
los azules naranjas y amarillos
me guardo el odio y tranquilamente
desprecio la poesía
cuando en mi estómago se zambulle
el buzo de tus ojos
no siempre
cuando la sangre palpita en las paredes
cuando en el suelo se rompen las vasijas
y se deslía la vida
como una bobina
escupo mi tristeza y por completo
desprecio la poesía
cuando los colores me atormentan el alma
los azules naranjas y amarillos
me guardo el odio y tranquilamente
desprecio la poesía
cuando en mi estómago se zambulle
el buzo de tus ojos
Además
no siempre
desprecio la poesía
cuando la siento como una ambición amable
raro hallazgo
en un mullido banco de una sala futura.
no siempre
desprecio la poesía
cuando la siento como una ambición amable
raro hallazgo
en un mullido banco de una sala futura.
Cambio de paisaje, 1972.
Traducción de Aurora Luque, María L. Villalba y Obdulia Castillo.
No me importa decir he muerto
lo sé porque me
pongo a mi lado
ensimismándome poco
a poco
dentro de algo
distinto
perduro
La belleza no me
duele ya
he dejado de ser
cualquier cosa
Concretamente he
dejado de desear
porque antes yo no
era sino eso
tenía miedo
vacío en todas
partes
la nada me
contiene.
María Lainá, poetisa griega (s. XX)
Poesía directa y destemplada que compra con su templanza.
ResponderEliminarMuy buenos poemas. Lenguaje directo y que llegan al corazón del lector.
ResponderEliminarInsisto muy buenos , es muy difícil escribir sobre el vacío existencial , la nada y la poeta lo logra con solvencia.
amelia