domingo, 13 de febrero de 2011

CARLOS DE LA PÚA, PIONERO DEL LUNFARDO



Se llamaba Carlos Raúl Muñoz y Pérez, pero él mismo se adjudicó el apellido Muñoz del Solar. Tal vez construyó su propia leyenda cuando se hizo llamar Carlos de la Púa y, también, El Malevo Muñoz. Su porte era digno de este apodo: imponente contextura física, pelo lacio caído sobre la frente, amplias espaldas, manoplas anchas y fuertes, adecuadas para el apretón o la trompada demoledora. Su vida se destacó por la bohemia y el culto a la amistad, en tertulias interminables. Amigo de Gardel, de Raúl González Tuñón (a quien llamaba el otro poeta suburbano) y otros intelectuales y artistas de la época, como Nicolás Olivari, Jorge Luis Borges, Enrique González Tuñón, Aníbal Troilo, Roberto Arlt, Enrique Cadícamo. Frecuentaba los más bajos fondos del Buenos Aires de entonces. Se basaba en estibadores portuarios, obreros de todos los oficios, delincuentes, prostitutas, personajes de la noche, que luego pasaban a sus versos en el lenguaje natural de ese mundo marginal. Los escribió en lunfardo. Había nacido en La Plata el 11 de enero (otros datos fijan la fecha el día 14) de 1898, pero creció en el porteño barrio de Once y allí falleció el 5 de mayo de 1950. Muchos tal vez no sepan quién fue, pero Carlos de la Púa huele a ciudad y a tango, y eso les basta. A medida que pasan los años, se acrecienta el renombre de este caso único en la poesía popular.
Fue autor de los tangos Luces de París, Coraje y Fuego, los dos últimos grabados por la orquesta de Julio De Caro. Escribió los poemas lunfardos: Barrio Belgrano, Barrio Once, Hermano chorro, La canción de la mugre, Langalay, La Cortada Carabelas , Línea Nº 9, Los bueyes, Sor Bacana. También incursionó en el periodismo, en la revista El Hogar y en el diario Crítica. Fue guionista de la primera película argentina del cine sonoro: ¡Tango! (1933) y participó en guiones y dirección en otras dos: Galería de Esperanza (1934) e Internado (1935).
 
Barrio Once

Para vos, Barrio Once, este verso emotivo
con un cacho grandote de cielo de rayuela.
Yo soy aquel muchacho, el fulback de Sportivo
Glorias a Jorge Newbery, que alborotó la escuela.

Yo soy aquel que al rango no erraba culadera,
que hizo formidables proezas de billarda.
Rompedor de faroles con mi vieja gomera,
tuve dos enemigos: los botones y el guarda.

Y, los bolsillos bolsas de bochones y miga,
llené toda la calle de repes y de chante.
¡Mi bolita lechera!... ¿Dónde andarás, amiga?
¡Y aquella mil colores, cachusa y atorrante!

Se fueron con el viejo pepino corralero,
el terror de los trompos, mi trovero baqueano.
Partía las cascarrias con su púa de acero
y a las chicas del barrio les zumbaba en la mano.

Se fueron con los cinco carozos de damasco
de mi ainenti querido... ¡Payanita primera!
Si te habremos jugado con el grone y el vasco
y con Casimba, el hijo de la bicicletera.

Barrio mío, donde garabatié con tiza
robada del colegio: ¡Yo la quiero a Adelita!
¡Abajo el Cachirulo! ¡Boicot al Pataliza!
El que le lee esto es un... Toto afila con Lita.

Barrio mío, donde quedara abandonado
el simbólico tejo diezañero y querido,
hoy -que en esta quiniela del vivir voy sobrado-
tu recuerdo me abuena como un verso sentido.

Tu recuerdo es el gol que me da la victoria...
Porque he jugado mucho, miro claro la vida...
Barrio mío, en tus calles, está toda mi historia.
Es una piedra-libre y una gata-parida.

3 comentarios:

  1. Justo esa foto no delata al Carlos de la Púa tipo matón, de espalda anchas y manos grandes.
    Se que algunos de sus trabajos eran consideradores cursi y guarangos y por eso no trascendían.No sé si me estoy equivocando, pero recuerdo como de su autoría Farfala Volatriche, una que decía Hoy por la vida vas al puro pido y pido. También otros escribieron letras que no gustaban como el famoso Bartolito de Francisco Hargreaves en el 1900. El material publicado es muy atinado, muy bueno haber encontrado a este personaje dellunfardo.

    Pedro Altamirano

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  2. YA ALMORZADO Y CON LA PANZA LLENA VUELVO AL RUEDO. CARLOS DE LA PUA, CREADOR DE SU PROPIA IMAGEN, PARECÍA GUSTARLE LA POSE DE VIRULENTO.¡MI BOLITA LECHERA!, LOS ELEMENTOS DEL POEMA TRAEN RECUERDOS. BUENA PUBLICACION

    EDGAR BUSTOS

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  3. Me gusta eso que cuenta, de bolita lechera,trovero baqueano, trompo, payanita.Pero el lunfardo me gustan palabras sueltas solamente. Ya sé, sobre gustos no hay nada escrito.

    Mariano Lazarte
    Arriba Junín

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