sábado, 24 de marzo de 2012

amelia arellano

 



ORÁCULO DE GREDA

“...El gran frío del mundo, el poco amor que encuentro
me mueven a buscarte, mujer, en cierto bosque de latidos calientes...”
GABRIEL CELAYA


Llegó a la hora en que los amantes se cubren de polen y amapolas.
Venía con la sed a cuestas, la noche y sus ardientes soles.
Era el mensajero de antiguas, sacrosantas memorias.
Cruzó llanuras. Montes. Se detuvo en los ríos.
Evadió sutiles vigilancias, espectros, osamentas.
Yo lo escuché llegar: Detente corazón, escucha.
Traía su pasión de tierra, el fervor de su sangre y la simiente.
Entró calladamente, como un ladrón.
Todo un silencio. Un ardor. Un zumo de inocencia.
Recorrió con su pulso el mapa de mi especie de hembra.
Reconstruyó silencios, ecos, sabores y palomas.

Cabalgó despacio, tan despacio.
Lento, rápido, desenfrenadamente.
Al este, siempre mirando al este.
Bebimos del mismo grial, la sed, la sal y la misericordia.
Luego, se fue. Se fue como llegó.
Calladamente. Como un ladrón.

Llegarán desterrados días. Roca que oprime el pecho.
Miraremos al Este. Cerraremos los ojos.
Y podremos descifrar. Penetrar. Releer. Empaparnos.
Grafías escritas para siempre.
Grabadas en este, nuestro cuerpo: Infinito oráculo de greda.

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CELEBRACIONES

Niña. Mujer. Muchacha sin abrir
Razón del territorio de lodo.
Celebremos.
Espejo. Agua de luna.
Arquetipos de suelos que no duermen.
Cae una estrella. Mírala. Pide un deseo.
No mientas. No mires hacia abajo.

Celebraciones.

Ora por mí. Ora por ella. Ora por él.
Velas encendidas y olor a cera.
Padre y virgen de yeso. Mujer de los veranos.
Infancia degollada. San Antonio de Bronce.
Apriétame la mano. Nietzche es solo un hombre.
También Cristo y los cristos terrenales.

Celebremos la luz.
La fosforescencia de los huesos.
Los soles incendiados en tu vientre.
Sé pasionaria, violeta de los Alpes, madre selva.
Celebremos la lluvia.
Regreso al valle de los umbríos lechos.
Escucha su sonido, pon tu mano y la mía.
Sé cántaro, alcarraza, ánfora.
Bebe niña, bebe , ofrece la  sed al forastero.

Celebremos la muerte.
Niña, mujer, muchacha de los sueños de lluvia.
Si, lo sé, no es fácil definir la muerte.
No es fácil definir la vida.
Sé mariposa .Paloma. Reloj de arena.
Razón del barro.  Razón de los  cantares.
Haz el amor, eternamente.
Celebra. La muerte solo es un eufemismo
Una ironía de la vida, un rodeo.
Solo un rodeo.

5 comentarios:

  1. Celebro contigo, Amelia. Celebro el don que partió de tu alma y por eso llegó a la mía. Tus poemas no tienen tiempo ni edad,son como el hombre:eternos. Con tus palabras, "no es fácil definir la muerte, no es fácil definir la vida."

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  2. Lenguaje poético magnífico, existencial, pletórico de sabiduría, experiencia humana y creación. ORÁCULO DE GREDA son palabras mayores, de un lirismo que conmueve al lector. es una muestra mayúscula de tu talento, Amelia Arellano. Te agradezco este poema singular.
    Andrés

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  3. Originales y también atrevidas aserciones donde la vida y la muerte se entremezclan con las razones del barro y del cantar
    Un resplandor deja en mí la lectura de estos sublimes poemas.
    Felicitaciones, Amelia.
    MARITA RAGOZZA (de viaje)

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  4. Un Oráculo que no responde, Celebraciones de dudas y cuestionamientos componen un universo singular alimentado de metáforas y un hábil manejo del lenguaje, saludos, Carlos Arturo Trinelli

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  5. ORÁCULO DE GREDA -Impresionante!-
    desde la "O" inicial, el epígrafe elegido,el remate final.
    perfecta generación de un ente de belleza y erotismo.
    un parto de mujer húmedo de besos con aromas caseros y mirada azul.
    Enhorabuena Amelia! palabra con que celebro el júbilo y que envuelve un sentimiento de amor.
    Julio Taborda Vocos

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