viernes, 3 de diciembre de 2010

PEDRO SZYLMAN

Pedro Szylman, médico nefrólogo y poeta popular, falleció en Israel hace más de una década. Como escribió mi gran amigo el doctor Saúl Drajer, "Por un pelito no se conocieron Pedrito y Andrés...".
Volveremos con una nota dedicada a los poemas y la vida de este médico humanista e insigne rioplatense (A.A.)

Dilectos Rioplatenses: Horacio Ferrer
Justicia Absoluta


 Tras solitario exilio sin ventajas,
con sombrías leyendas y claros sueños
desde mil patrias, y por tanto ninguna,
volví para ocupar, seguro mis lares
prometidos por el Nombre, sin seña alguna

Irrumpí con la fuerza del desesperado y sediento,
planté los pies y aferré el hierro
para afirmar mi asiento.
volvía de los tiempos, del infierno
sin reparar en la figura sarmentosa, oscura
de orgullosa serenidad, silenciosa
que otros huracanes y vendavales dejaron allí,
raíz y empecinada memoria,
presencia acuclillada a la vera de la Historia.

polizonte de cien mares
reconocí y dominé mis viejas arenas,
de mil guerras herido o prisionero
supe aprender el cemento y volver al acero;
escuché las órdenes de mis guerreros,
olvidé los acordes de mis profetas.

El locatario perdió sus aljibes
a veces frente mío, a veces afuera
dejó sus tumbas, cielos y árboles
no olvidó sus nombres.

Y una antigua fiera trompeta de rencor ardiente
se enroscó en su oído
y lo devolvió a tiempos idos,
y un negro velo, sin saberlo
por él y por mí tejido
fue nuestro irremisible presente.

Hoy los mercaderes terminaron su cálculo tranquilo,
los magos de palabras y luces, su relato inocente,
los jueces y grandes cabezas devanaron sus hilos
anudando su afiligranado juego:


y todas las razones, a una se incineraron
en la antorcha del versículo incandescente.

y los dos pálpitantes jóvenes viejos
con dolorosa necesidad inconciente,
 con pequeños cuchillos ya mellados
se desangran inexorables,  en el apostado
terrible e insaciable ruedo.



A un Sastre Judío


El santo miope en piernas cruzadas
pasa la aguja entre las vertientes de la tela
y como un Donatello imagina el cuerpo
que no existe sino en el hueco de las mangas,
en el relieve de los hombros.

Horas de cebolla, pescado hervido, pan de trabajo,
banquillo sostén de la menuda figura
engullida en la gran sombra
prestada por la dificultosa luz de la desnuda lamparilla.

No necesita el gimnasio o el tratado
para intuir espaldas
inventar túneles inarrugados para la cruz de los brazos
el largo exacto del pantalón en el lujo de pintar un tango
reflejado en el parquet.

El hilo une las magias del titiritero;
y con la última puntada unge en príncipe a su cliente,
mientras que su sonrisa iluminada de Zohar
es la de un antiguo rey al condecorar
a su embajador en la corte del Chantecler
con la orden porteña del empilche milonguero.

9 comentarios:

  1. Indudablemente, o el firmante no entiende nada de poética, o esta poesía es incómoda para algunos lectores. No hay "obsoletismo" en la creación de Pedro, sí hay poesía compenetrada con el alma popular, con los resortes de la vida cotidiana, con la nostalgia y el cariño. El sentido popular de Pedros Szylman se expresa en estos dos poemas.
    En poco tiempo aparecerá un texto dedicado a él y a su poemática...

    ResponderEliminar
  2. Calles empolvadas de recuerdos del firmante que creo que sí sabe de poética y Las cuarenta de Szylman (no lei otros tantos)valen el placer de la lectura.
    Creo que habría que ampliar un poco para que quede más claro. Son lectura bellas e importantes y asi parecieran perderse un poco.
    Cordialmente

    ResponderEliminar
  3. Disfruté de una gran poesía de vida que transmite auténtica emoción,donde el arte literario es vívido.
    Aquí hay ingenio, belleza y acertado en su sencillez el juego lingúistico.
    Se espera más.
    MARITA RAGOZZA

    ResponderEliminar
  4. Dentro de su testimonio de dolor el poeta logra darle una belleza y ternura incomparable, especialmente en el "SANTO MIOPE DE LAS PIERNAS CRUZADAS" Muchas gracias por la entrega.
    amelia

    ResponderEliminar
  5. Es impaciente el editor de la revista. A veces la razón de no comentar no pasa por ninguna cuestión de ideología o que incomode, hay libertad de pensamiento pero de tiempos también. No siempre se puede ver la revista y disculpe que le diga esto pero no es la primera vez que comenta así por la falta de comentarios en algún autor apreciado Andrés, yo ya me hice habitué de la revista y me ha encantado el poeta, me pareció muy lindo el poema del sastre. Y agradezco la publicación

    Mariano Lazarte
    Arriba Junín!

    ResponderEliminar
  6. Son apreciables los dos poemas.Y todos los rioplatenses tienen mucha similitud al escribir con los argentinos por ejemplo, he dudado con algunos autores en cuanto a su nacionalidad argentina o uruguaya precisamente porque los hacemos un poco nuestros y viceversa

    Andrea Casas

    ResponderEliminar
  7. En la revista hay diversidad. Aprecio muchos autores con diferentes tonalidades poeticas. por cierto algunos me gustan más que otros. Hubo material muy bueno a finales de noviembre,si bien los leí, no pude dejar comentarios a todos; Regen, Pazos, Montejo, una poeta entrerriana muy buena, etc.,las cubanas, La revista se está esmerando.

    Ana María Campra

    ResponderEliminar
  8. COINCIDO EN QUE ALGUNOS POETAS GUSTAN MAS QUE OTROS, QUE EL TIEMPO ES POCO Y QUE UNO COMO LECTOR HACE SUS ELECCIONES AL MOMENTO DE COMENTAR.
    NO CONOCIA AL AUTOR Y ME GUSTO SU POESIA.

    EDGAR BUSTOS

    ResponderEliminar
  9. Conocí al Dr.Szylman muy bien
    Era un gran coleccionista de obras de arte y un médico extraordinario
    Sobre su obra poética no puedo opinar pero sobre su capacidad y hombría de bien doy fé

    ResponderEliminar