Oh, las calles de las ciudades
su líquido de saurio
su ojeriza de insultos
su ternura maldita de limosnas
el total frondoso donde se oculta
quien prepara el arma
para afincar su asalto.
Sombra delante de mis pasos
¿Alguien conmigo?
Sola.
Algo de sinrazón hierve en las calles
movimientos vacíos como trajes.
Sombra adelante, soy yo misma
acariciando cosas:
un mendigo con su mensaje de amor desdoblado
una colilla
una llave perdida
una flor ya marchita
una vela quemada de algún velorio pobre
un niño que calla porque yo paso
un trocito de espejo
que todos miran y en rubor no alzan
amantes que se besan
un solitario que tiembla
y mi sombra en las baldosas de las veredas
donde escarban los gorriones
Calles que rasguñan el cielo
donde lo murmurado está asido a subversiones
temblor en que se agranda la rigidez del hambre
y otra vez mi sombra
que no cubre el saldo de miseria.
Grita una mujer
no tanto porque le duele
sino porque es lo que más cerca tiene
corre un hombre con su platito de sobras de comida
agradeciendo a los henchidos.
¡Oh las calles
quedan en mi retina como aves que pasan
aleteando adioses
en frases germinadas de amor
en pago de vida,
de libertad,
por el azul de los sueños
por alegato del pan
por mi arbolito de Navidad sin lluvia.
Aún el sol
hace sombra delante de mis pasos.
MARITA RAGOZZA DE MANDRINI, nos confronta con su sensibilidad social, elabora un poema "en las calles" donde resalta la injusticia, el hambre, la soledad, y nos pone delante del espejo de la miseria. Nos recuerda que "...el mundo fue y será una porquería, ya lo sé /¡ En el quinientos seis / y en el dos mil también!".
Marita!!!!!! Que buen poema. Estaba esperándolo.
ResponderEliminarUn poema que se desliza como sombra pero tu grito iluminado nos libera de la oscuridad.
Quiero decirte, que valoro mucho tus cometarios y para mi sos una persona muy especial-
Un abrazo.
amelia
Tus poemas son gritos, reclamo, la mirada que otros esquivan, tu corazón siempre puesto en los que sufren, tu palabra, siempre tratando de sacudir o meterse en la carne.
ResponderEliminarElla es la que habla de la persona sensible que sos. Un abrazo Marita.
Lily Chavez
HOLA MARITA, QUIENES VIVIMOS EN CIUDADES GRANDES VEMOS ESE FENÓMENO QUE TAN BIEN DESCRIBÍS, QUE ADEMÁS ES UN RECLAMO A LA INDIFERENCIA, A NUESTRA PROPIA INDIFERENCIA QUE ENGORDAMOS SI PASAMOS SIN VER. POR ESO EL TEMA ES MAGNÍFICO PARA TRAERLO A LA LUZ Y HACERNOS RECAPACITAR SOBRE NUESTRAS ACCIONES O ACTITUDES. EN CUANTO A LO POÉTICO,LITERARIO, IMPECABLE Y UN BROCHE FINAL DE IGUALES CARACTERÍSTICAS. TE MANDO UN ABRAZO Y UN DESEO SINCERO DE SALUD, PAZ PARA LAS FIESTAS. BESOS. MARTA COMELLI
ResponderEliminarAsombroso alegato, sin golpes bajos, sin ser panfletario el poema fluye con su estética y se convierta en la poesía de los que la han perdido, sentí y disfruté la lectura y aprovecho para desearle las mejores cosas, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarLa palabra de Marita, su sensibilidad que recorre el dolor ajeno...
ResponderEliminarY estos deseos de enviarte un abrazo, querida amiga
Betty
MARITA RAGOZZA DE MANDRINI, nos confronta con su sensibilidad social, elabora un poema "en las calles" donde resalta la injusticia, el hambre, la soledad, y nos pone delante del espejo de la miseria. Nos recuerda que "...el mundo fue y será una porquería, ya lo sé /¡ En el quinientos seis / y en el dos mil también!".
ResponderEliminar¿Qué más puedo decirte, Marita?
No nos ilusionemos... "...y en 2011 también !
Un abrazo a la Poeta de Peuhajó, y buenas fiestas, a pesar de TODO,
Andrés
Felicitaciones Marita, lo han dicho todo pero quiero agregar que al mirar la foto que acompaña el texto, tuve la sensación de que hay miles de niños con el mismo rostro.
ResponderEliminarMaría Esther Martinez
Con su acostumbrada sensibilidad la autora nos muestra la tragedia que por común, a diario miramos sin ver.
ResponderEliminarmuy buen poema.
un saludo,
ernesto.