LEONOR MAUVECIN
Nació en 1950. Vivió su infancia y su juventud en Rio Ceballos y actualmente en la ciudad de Córdoba. Es Licenciada en Letras Modernas por la Universidad Nacional de Córdoba y especialista en Gestión y Administración por la Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile. Profesora de Lengua y Literatura. Publicó La Casa del Aire, cuentos, 1996. Los poemas pertenecen a “La huella de la tarde”, poesías, 1998; La piel de la serpiente, 2000; La caja de madera, 2005 y La casa del amor y de la muerte (inédita) mención en el Premio Municipal Luis de Tejeda 2006 y El sitio de la dicha (inédito) Mención Fundación Argentina para la poesía 2007.
Sin perdones ni olvidos
No guardes tu pena, elévala como una bandera al viento
déjala volar sobre los huesos roídos por el tiempo.
Sumérgela en el cántaro gris de la memoria
y déjala reposar, no la inquietes, no la agites,
no le pidas que vuelva.
Guárdala de la intemperie y del vacío,
de las noches sedientas de fiestas y alegrías.
Protégela de la indiferencia, ésa
que convierte a los seres en estatuas de sal.
Escríbela sobre la piedra para que sea tu epitafio.
Para que los hombres lean allí tu dolor
el dolor de tu tiempo.
Recóbrala del olvido, antes que sea tarde
antes que la lluvia lave los resto de la sangre
y el viento horade las tumbas.
Deja que la pena penetre tus entrañas
para sentirte vivo.
Sostén con puño firme la espalda de tu duelo
y bebe el vino sagrado de la lágrima sobre el trazo del dolor
sobre el hambre y el frío
sobre todos los muertos sin nombre.
Eleva tu pena, sin perdones ni olvidos.
Serpiente emplumada
Sólo los engendradores estaban sobre el agua, luz esparcida.
Estaban envueltos en las plumas, las verdes.
Eran pues, Serpientes Emplumadas.
Popol Vuh
Por el ojo del equinoccio
cae, tu piel
Apenas una sombra sobre el calendario.
Apenas un rayo de luz, une la cabeza de piedra.
Cae
sobre el amor que procrea en el vértice del sol.
Sobre el territorio de la muerte.
Sobre el sueño de la vida.
Sobre los 365 días
y las 365 noches.
Tu piel
es acaso una pincelada efímera
y se arrastra y nos devora.
Y nos lleva a las cavernas despeñados
Con todos nuestros sueños de pájaro.
Sobre la piel del tiempo
Del libro Heptagonal
Editorial Argos, 1997
"Y nos lleva a las cavernas despeñados con todos nuestros sueños de pájaros" , una poeta de primera línea, sus versos tienen las cicatrices que dejan las verdades. Y hay que conocer personalmente a Leonor (gusto que tengo) para saber de su sensibilidad, de esa palabra pura, palabra de vertiente.
ResponderEliminarUn abrazo Leo
Lily Chavez
Acompañé a una amiga a la presentación de La caja de madera y desde entonces, si veo por ahi algo de Leonor Mauvecin me detengo a leer,con la seguridad de que es un material que vale la pena. Felicitaciones Leonor!
ResponderEliminarEugenio
COMO UNA SOMBRA SOBRE EL CALENDARIO, SOBRE LOS 365 DIAS Y LAS 365 NOCHES.
ResponderEliminarCON ESO ESTOY MAS QUE COMPLACIDO. UN PLACER SEÑORA LEONOR.
EDGAR BUSTOS
Refrescante renovación de autores la de la revista. Estuve leyendo y la verdad que lamento no tener todo el tiempo que quisiera para comentar a todos. Un abrazo Leonor, bellísima tu poesía
ResponderEliminarIrene
Se de tu trayectoria y he leído alguno de tus trabajos, un placer leerte en esta revista recomendada por un amigo.Te felicito
ResponderEliminarMarcía Cordero
Sostén fuerte la espada de tu duelo. Todo en esta poesía me movilizó, especialmente la primera. Creo que es nueva en la revista, bienvenida ´con su bella poesía
ResponderEliminarMariano Lazarte
Junín
Hablando de importantes poetas, todos quienes componen el grupo Heptagonal son poetas de primera línea y lo han demostrado en esta revista: Lemon, Castellanos, Callle entre otros. Felicitaciones a Leonor por su poesía.
ResponderEliminarAndrea Casas
He leído una plaqueta de Leonor con un poema cuyo nombre no recuerdo pero que es imperdible, tal vez lo suban en otra oportunidad. Es una deliciosa poeta.
ResponderEliminarMaría Emilia Guzmán
Muy buena su poesía Leonor
ResponderEliminarAriel Francisco Ochoa
Marcos Juarez
Que buena poesia,el constraste de nuestras sentimientos y decisiones.Un abrazo
ResponderEliminarMarite
Leonor,muy buenos ambos poemas.Bella la imágen "el vino sagrado de la lágrima" y el segundo poema,es como un imán que nos lleva hacia el origen y el tiempo, en un entorno exótico y misterioso.
ResponderEliminarCariños
Juany Rojas