ERNESTO RAMÍREZ
El cuaderno violado
tenía un pincel
la mano perdida
del hombre nunca hallado
con ella había pintado
casas escuelas muros pasacalles…
y la cuna de su hijo,
sostenía una tiza
la mano extraviada
de la mujer aún no encontrada
con ella escribía en los pizarrones
papá nene mamá libertad…
y el nombre de su hijo,
tenía filo y poder
la garra iracunda
del ogro que acechaba oficios nobles
con ella rajó a sus victimas
hombres mujeres estudiantes…
y usurpó sus hijos,
traía un cuaderno vacío
el bebé arrancado de la cuna pintada
en él le escribieron un cuento
donde un buen ogro vegetariano
era repudiado sin razón
por un pueblo de pintores y maestras
infectados
de un credo pagano.
Somático
en el corazón en flor
de una ciudad sin mi
un colibrí agita tu recuerdo
que no para
de aletearme en la piel.
SIEMPRE HE COMENTADO QUE ADMIRO A RAMIREZ, ES FRONTAL Y CRUDO PARA DECIR, SE ANIMA A LOS QUE OTROS NO PERO DEBO DECIR QUE ESTOS POEMAS ME SUENAN DISTINTOS Y PARA BIEN. SIN PERDER LA CRUDEZA, TIENEN UNA ESTÉTICA MUCHO MÁS LOGRADA. LOS DOS, REALMENTE LOS DOS, MUY BUENOS.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS
Qué duro el primer poema pero ambos escritos magnificamente. Un placer leerlo Ernesto.
ResponderEliminarMaría Esther Martinez
Una ciudad sin mí /me encantó ese poemita breve y sustancioso. Pero Ernesto te digo de verdad, el primer poema no tiene desperdicio y me ha gustado mucho, mucho, mucho. Creo que el amigo Edgar ha dado en la tecla, la dureza en la fertilidad de la estética. Muy bien, bravo!
ResponderEliminarLily Chavez
Un primer poema que describe la crudeza de una realidad que nos golpea , pero también la tiernísima nostalgia del segundo.
ResponderEliminarGracias por la entrega. amelia
Dos hermosos poemas, coincido con Amelia, distinta temática pero igualmente bellos.
ResponderEliminarIrene