HUGO CAAMAÑO
Epitafio
En un lugar cualquiera de la Pampa
-bajo tierra-,
como un plato de arroz blanco sin sal
en la mayor oscuridad.
Poder
¿Quién dijo cuando me vio sentado
en la vereda comiendo mis pedazos
“no tiene salvación”?
Apostaré. Haré. Demostraré.
Porque si como ala me revuelco
y bato angustiosamente contra el suelo,
la luz tibia del ojo se derrama
en la mejilla izquierda como el sol en el mar.
Recupero las pérdidas. Me paro.
Cruzan mis pies veloces en la noche
de una ribera a otra de los hombres.
Es como si una mano en plena calle
me alzara de los cabellos por el aire.
Creo sin esperanza. ¡Cuánta luz,
disolviendo las tintas de la muerte!
Vuelvo de yunta en yunta a mis orígenes,
gime de amor la Tierra a mi costado,
círculo por las venas de los astros,
entiendo el Universo.
Las apariencias caen. Grano. Soy.
Bailo en el agua. Luz. Recuerdo todo.
Multiplico mi cuerpo por millones;
me comen agradecido los hambrientos.
Y no discuto más.
Borges
Aún resuena en Buenos Aires
el portazo que dio,
pero en el corazón nos duele más.
¡Por qué se fue? Nadie lo sabe.
Irse a pedir un pedazo de tumba a las europas,
como si acá no hubiera.
No lo entiendo.
Volver
No. No todos vamos a Paris,
Algunos vamos al sur, mares del sur,
a ver de lejos (por ahora) esas queridas
islas que nos están debiendo los ingleses.
Y si no las devuelven que se cuiden.
Hay una hora en el tiempo en que daremos
otro salto de tigre sobre ellas,
pero esa vez para quedarnos.
Un tigre bien calzado, bien abrigado, bien armado,
alimentado como todo buen tigre se merece,
pero que solamente beba agua, te de yuyos.
El vino para después de la victoria.
Eso
Meto la mano por el agujero
Y busco
La noche, la circunstancia,
El instante por el que fui posible,
La gota por la ya no tuve escapatoria.
Eso
Viene y va de la mujer al hombre
Diciéndoles que no, que no,
Que para qué.
Y los omnipotentes nada oyen.
Son claros, poderosos, poseen la Tierra
Y eso apenas un miedo, un aciago temblor.
Ídolo muerto
Desalojo al ídolo muerto
y calzo mi pie derecho en su ataúd.
El pie derecho, sí señor, el que deambula
en pleno pecho rojo del otoño,
la pierna en que me apoyo
acechando la hembrita en las esquinas.
Lo demás es lo que arrojo en cualquier calle
cuando con asco dejo atrás
las canalladas patrias, las broncas militares,
y me voy, ya me fui del país, y en realidad,
maldigo en un restaurant después que hube,
como tantos, comido de rodillas.
Tan extraña la ceremonia del almuerzo
a mediodía en Buenos Aires.
Me quedo observando los gestos, los ojos,
las mandíbulas de los hombres
y de las mujeres almorzando
hasta pudrirse las sobras en mi plato,
hasta que suda
y se pone a llover torrencialmente
mi exasperada glándula de teólogo.
º º º º º º º º º º
Hermosos poemas. Me quedo con "Poder" Todo el simbolismo del grano, de la vida, de la esperanza.
ResponderEliminarGracias. amelia
Agradezco a la escritora Teresa Funes el que haya enviado estos poemas de Hugo Caamaño, un placer de lectura y disfrute. Una contribución para la revista y para los lectores que aman la poesía creativa. Muchas gracias, Andrés Aldao
ResponderEliminaruna voz poética con fuerza, me gustó, como a amelia, el poema " poder", precisamente por su tono de lucha y esperanza. susana zazzetti.
ResponderEliminarQué buen autor, donde puedo conseguir su obra, no se encuentra en internet. Me pareció una maravilla.
ResponderEliminarIrene
Tres veces intenté dejar un mensaje en este autor y me daba error. Me dio gusto encontrar a Caamaño nuevamente, leí lo que subieron anteriormente y me había quedado con ganas de más. Lo leo y releo y me gustaría tener un libro suyo también. Felicitaciones a este estupendo autor" Gracias a la revista por la publicación.
ResponderEliminarAndrea Casas
Graaciaaas Teresa por haber acercado estos textos al editor de la revista. Aprecio muchísimo la obra de Hugo, tengo la suerte de tener material suyo, incluso la Obra poética y cada tanto, camino por sus calles, por su voz, me entretengo en sus decires. Y cuando se conoce al autor más aún, algo nos palpita dentro al escuchar su palabra. Felicitaciones a Hugo, un ser super super especial.
ResponderEliminarLily Chavez
POESIA CREATIVA DICE ALDAO, UNA POESIA CREATIVA Y DISTINTA DIRIA YO. LEYENDOLA SE PUEDE DESCUBRIR A QUIEN LA ESCRIBE. TODO LO QUE DICE ES PENSADO Y VIVIDO Y ESO SE NOTA. TODO ..."IRSE A PEDIR UN PEDAZO DE TUMBA A LAS EUROPAS COMO SI ACA NO HUBIERA".EL ENRIQUECEDOR EPITAFIO, "SE PONE A LLOVER TORRENCIALMENTE MI EXASPERADA GLANDULA DE TEOLOGO" . DE UNA EXCELENCIA INCREÍBLE.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS.