PAULINA VINDERMAN
8
La región espera la lluvia como yo el poema,
los árboles deformes como orejas deformes,
las bocas ávidas como perfectos copones de bronce.
El calor como un techo demasiado bajo,
la postergación como emblema.
Me siento a mis anchas, yo también, a esperar.
Nadie sabe que danzo como una loba vieja/
sobre una terraza que arde.
Que recuerdo los bosques y colmillos filosos de mi vida
en la rogativa.
Cuando, al fin, las gotas empiezan a caer
sobre los baldes y las ilusiones, corro a atrapar
las palabras que el cielo envía:
pobres pájaros que enjaulo sin misericordia.
9
Ese hombre habla en miedo
y el miedo es un idioma duro de entender.
Se disfraza de hostilidad, envenena el silencio,/
lo hace girar extraviado, sin jardín alguno
donde el relato pueda confiarse, volver a ser
una canción de náufragos al calor del alcohol.
Me destina una habitación que semeja un armario
( ni siquiera hay una biblia en la mesa de luz)
¿ Será mejor pensar el mundo desde esta celda?
Un cartel imaginario dice:
La búsqueda del tesoro empieza aquí.
La poesía lleva tatuado el jeroglífico:
el arte de ver el vuelo de los gansos salvajes
( desde mi ventanita)
como si me perteneciera.
de " Hospital de veteranos"
La región espera la lluvia como yo el poema,
los árboles deformes como orejas deformes,
las bocas ávidas como perfectos copones de bronce.
El calor como un techo demasiado bajo,
la postergación como emblema.
Me siento a mis anchas, yo también, a esperar.
Nadie sabe que danzo como una loba vieja/
sobre una terraza que arde.
Que recuerdo los bosques y colmillos filosos de mi vida
en la rogativa.
Cuando, al fin, las gotas empiezan a caer
sobre los baldes y las ilusiones, corro a atrapar
las palabras que el cielo envía:
pobres pájaros que enjaulo sin misericordia.
9
Ese hombre habla en miedo
y el miedo es un idioma duro de entender.
Se disfraza de hostilidad, envenena el silencio,/
lo hace girar extraviado, sin jardín alguno
donde el relato pueda confiarse, volver a ser
una canción de náufragos al calor del alcohol.
Me destina una habitación que semeja un armario
( ni siquiera hay una biblia en la mesa de luz)
¿ Será mejor pensar el mundo desde esta celda?
Un cartel imaginario dice:
La búsqueda del tesoro empieza aquí.
La poesía lleva tatuado el jeroglífico:
el arte de ver el vuelo de los gansos salvajes
( desde mi ventanita)
como si me perteneciera.
de " Hospital de veteranos"
Corresponsal Susana Zazzetti
Paulina, otra grande.Hay frases de ella que me han quedado muy grabadas. Ella dice "que entra a la escritura como al bosque de la infancia" ; además cree y resalta que existe la inspiración pero no la musa en la que todos pensamos, ella dice que el poeta oye,percibe y estar atento a la voz del lenguaje es la inspiración. Me encanta esta selección de poemas de Hospital de Veterano, donde tiene el 25.que tanto me gusta, aquel que empieza diciendo "Me he vuelto tan delgada como mi sombra e igual de salvaje" guauuuuuuuu.
ResponderEliminarUn placer leerla.
Lily Chavez
Muy interesante, un poema para gozarlo.
ResponderEliminarMarta Zabaleta
Gracias querida Su , por el poema. Me identifico cuando dice que el miedo a veces toma la cara de hostilidad. Un abrazo.
ResponderEliminaramelia
BELLOS POEMAS DE UNA DE LAS GRANDES POETAS ARGENTINAS.
ResponderEliminarEDGAR BUSTOS
No he leído tanto de ella pero me gustaron muchísimo estos poemas. Gracias
ResponderEliminarAndrea Casas