Susana Macció |
tía carmen
Esa mujer breve
con el llanto cansado
sumido en las entrañas.
Esmirriada y alegre.
Enajenó al tiempo
que no la encuentra
para golpearla.
Esa mujer de risa viva
manos ágiles
litigante del bosque
y la intemperie.
Suele sentarse
en el patio de su casa
sobre su silla inmemorial.
La insolencia de la vida
la acompaña.
litigios
Como pican
sobre la espalda de la tierra
los latigazos de la lluvia.
Sangra el río con violencia.
Avido el viento
navega en el acordeón del agua.
Truenos.
Relámpagos.
Absorta
presencio esta batalla
desde mi ventana.
vínculos
“como confusos ecos
que a lo lejos se ahogan
en una tenebrosa y
profunda unidad”
Charles Baudelaire
Todo transita
en un tiempo inmóvil.
Cambian
el bramido de los autos
el murmullo de las aves
el chasquido del viento
contra los árboles.
Todo repta
en una armonía
insondable.
Conversaciones
secretas
pero vertiginosas.
La poeta medita sobre el misterioso fluir de la vida, donde habita una mujer de llanto cansado, el viento, y una silla inmemorial.
ResponderEliminarGracias por tu palabra, poeta.
Ofelia
Algo, más allá del hombre, transita sin tenerlo en cuenta, con sus leyes ignotas. Y el hombre sólo puede observar y esperar.
ResponderEliminarLa poesía de Susana siempre apunta a lo insondable.
Gracias por lo depurado de tu palabra.
Gracias Susana por entregarnos esta poesía en la que encontramos que somos seres falibles , mortales , imperfectos ...pese a la aparente armonía.
ResponderEliminarMuy buenas.
amelia
Humanidades con características diferentes: insolencia, batallas, vértigos. . . La poeta vislumbra secretos y los expresa con un lenguaje bello y dúctil.
ResponderEliminarFelicitaciones a la autora.
MARITA RAGOZZA