jueves, 31 de marzo de 2011

CRISTINA VILLANUEVA - NARRATIVA


  Biblioteca cuerpo casa



Los  libros se adueñan de la casa que es como un adueñarse con pena porque  son nómades, libres, no esperan ser amos, les gusta desparramarse como el agua,  van desde  la multiplicidad hacia las manos y los ojos y  se derivan en tiempo, azar, deseo, memoria.Hay una biblioteca que sube  escalón por escalón a la promesa de cielo, siempre  incumplida.Estantes blancos que abrazan los vacíos.Mis  libros preciados, están adelante, enfrentados con  el jardín, abriendo diálogos vegetales.Se cuentan un origen común .En ese espacio que es como un balconeo de cuerpo femenino  nutricio. Libros que hablan sobre libros, miniaturas de cuentos,  fragmentos y esas lecturas de placeres textuales, los que producen cierta exaltación, van y vuelven , a la cama, al sillón rojo del dormitorio.Hay varios en juego, para darles pequeños mordiscos, o tocarles las páginas hasta que suelten un olor, un secreto, una caricia..Son los elegidos que comparten ese amoroso abrazo con la biblioteca del dormitorio, la de adelante se pronuncia, me incita.La de atrás, poesía  la del consultorio, pisoanalisis.La de otro mueble biblioteca,  temas sociales , los libros del ausente, sus marcas, los que nunca leí. Hay una biblioteca, viva, vital y otra que casi no se toca y otra más, detrás de un mueble como un secreto inmovilizado, mudo.Porqué dejaremos en la oscuridad ciertas zonas, ciertos libros, en este caso la dificultad de accceso   parece justificarlo, aunque lo perdido , lo soslayado, no siempre tiene lógica.Pensarlo angustia, esa ciudad que no vimos, el lugar al que no llegamos, lo que ya no conoceremos.Los  oscuros- claros, la civilización y la barbarie, el cerrado espacio sin salida.Del lado de la luz, la mesa con su mantel bordado de flores de Guatemala tiene  cajitas que guardan poemas ty pequeños textos que convido. como bombones.En un labrado porta Corán se ofrecen  servilletas  y  poemas, asoma un Borges  dando  inesperados giros.A veces a  cierta distancia, me parece ver un barco entre los libros.Me gustaría tomarlo, escribir lo que queda del día, navegar ese mar de lenguaje y convidar.Convidar palabras, muelle, mórbido, huella, preciosa, almohada, hada ,Alhambra  como un palacio de las 1000 y una y contar, leer, escribir, infinitos cuentos. Una noche más    para gozar de la felicidad clandestina de los libros que se pierden y recobran.Una noche más, que  han quedado tantos sin leer en los recovecos de mi propia casa.Una noche más.

 Cristina Villanueva 

3 comentarios:

  1. un texto que te hace enamorar de los libros y su carga de sabiduría y misterio, transmite la magia que se produce con la lectura, y la nostalgia,

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  2. Gracias Mario.Estás en todos lados. comolos libros en casa.


    Cris

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  3. La casa de la autora es una CASA BIBLIOTECA... Imposible saber qué inspiró a la autora, poeta de día y de noche, en invierno o verano. Veo los libros apilados en todos los recovecos de la casa de Cris, al borde de la escalera, estantes, mesas, PC, cuevas difuminadas de la casa de Palermo, y todo libro que camina va a parar "...sin leer en los recovecos de mi propia casa. Una noche más.". Soy testigo visual y espiritual y material de la "casa cuerpo biblioteca" de Cristina Villanueva. Lo juro.
    Andrés

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