CHARLES BUKOWSKI
Extraño
algunas noches
como esta noche
parecieran reptar por atrás del cuello
de uno y detenerse en la base del cráneo,
se quedan allí
así
de esta manera.
probablemente sea un pequeño preludio a
la muerte,
un pre-calentamiento.
lo acepto.
entonces la mente se vuelve como
una película:
observo a Dostoievski en un pequeño cuarto
y él está bebiendo un vaso de
leche.
no es una película larga:
él apoya el vaso y se
acaba.
luego estoy de vuelta
aquí.
un purificador de aire
hace su blando sonido detrás mío.
fumo demasiado, todo el cuarto
a veces se pone azul
por eso mi mujer ha puesto el
purificador de aire.
ahora la noche ha abandonado la base
de mi cráneo.
me recuesto en la silla
giratoria
recojo un destapador con la forma
de un caballo.
es como que estoy sosteniendo al mundo entero
aquí
con la forma de un caballo.
dejo al mundo,
abro un ganchito de papeles y comienzo a limpiar
mis uñas.
esperar a la muerte puede ser perfectamente
apacible.
Deberías seguir en los lugares que solías frecuentar. No se puede leerte y seguir de largo. Todo es cómo si conversaras con uno. No voy a creer tu muerte.
ResponderEliminarEl título del poema es para vos querido CH.
Un poema realmente espectacular. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn saludo.
Son distintos. Vivieron en mundos alejados. Supieron de la miseria, la desgracia, la marginación, uno en ingés y el otro en porteño: cada vez que leo a Bukowski pienso en Discépolo... Cada vez que leo a Discepolín me acuerdo de Buk. Juntos y hermanados en sus elegías al pueblo, en sus condenas y las criticas al establishment.
ResponderEliminarUn placer y deber traerlos a este vademecum de literatura popular.
Andrés
Quizás nos veamos en las próximas letras...
ResponderEliminarComo siempre Charlos B. sacude con su literatura y nos descoloca para bien, ya que lo estructurado nos va secando. Está genial lo de sentir la noche que repta atrás del cuello, como también esa paz de saber que la muerte llega porque es sólo una parte de la vida.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
Bukowski me pueda, decididamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lily Chavez
A muchos los disgusta, les recuerda que el mundo es una escuela de actos perversos, que la finura de muchos es la contracara de la maldad... Un filósofo sin ataduras, que escribe lo que piensa, lo que ha vivido, y no guarda nada.
ResponderEliminarBukowski vence al tiempo, a la hipocresía, a la "belleza" que esconde la crueldad.
"Esperar a la muerte puede ser perfectamente
apacible". Volví a leer el poema y sentí necesidad de expresarme una vez más.
Andrés Aldao