sábado, 19 de octubre de 2013

Elsa Janá.


 

El hombre imitado 

Por el agujero de una catástrofe, el cielo y el miedo. Participación global de lo arrasado por vía natural. Apenas escapatoria ante el ataque sin aviso, o ¿sin control? El hombre, imitado, absorto ante la casa bajo el agua… Techo y posesiones arrancados hacia una maratón de violencia circular. Imparable… Y troncos debilitados, hasta la caída de algunos árboles. ¿Dónde la debida muerte de pie? Cables eléctricos por doquier, enredados y colgantes, escupiendo chispas, amedrentadores como el tornado y el agua… Desbalance y desequilibrio, las nuevas conjugaciones. Y un sin fin de verbos olvidados sin quienes para. Entonces, ¿las conciencias, dónde? ¿Cada vez más pocas, o cada vez más presentes? La prevención aun sin tiempo. La humanidad afectada, jadeante ante el injusto ataque… ¿Acaso natura privada del justo reclamo por su derecho a la vida y a la libertad? Rugido feroz ante un mundo abusador y destructivo como lobo en acecho. Ojo por ojo en el aullido… En la furia, tal vez Talion. Y golpe a golpe -seguro que en idéntico dolor que el humano-, irrupción de exabruptos ante el impiadoso habitante del mundo ninguneador de la existencia. Aquí, Natura, apropiada de ataques imprevistos sin exclusividad… También el habitante co-participe de ataques por doquier, hoy, atrapado en bravura ajena, perdiendo las capas de su fortaleza interior y moral. Otrora, envuelto en su propia crudeza: talador y violador en contra de ella, porque si. Contaminante y destructor, por ignorancia a veces, y por indiferencia las más. Banderas enarboladas bajo armas de destrucción masiva, en aras de victorias tan inútiles como innecesarias. Feroz y avasalladora, la tormenta cayendo sobre un mundo no identificado con ella, ni antes ni ahora. Y acaso…¿después? ¿Después de cuando?


   

2 comentarios:

  1. Estimada Jana:
    Como conozco tu capacidad para relatar, estoy un tanto como en una cancha barrosa del entendimiento.
    Ante ese aluvión que entierra al hombre enfrentando de pie ese enredo de elementos imposibles de prevenir traídos por la naturaleza, tu reclamo es más pregunta que contestación...
    El sino es, el lugar en que vives y si tu suerte esta echada.

    Un abrazo
    Celmiro


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  2. Querida Elsa , todo un tema has desplegado , con maestría...Preguntas ..preguntas ...muy bueno...Abrazo!!

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