El cielo tan deseado
En mi cielo, las voces de los
autores me leen sus textos en la oscuridad. En mi cielo estabas, te
preguntaba algo y contestabas o consultabas los libros, esperaba tu
explicación con la sonrisa de la que recibe una joya. En ese mismo cielo
los picaflores tomaban de tu mano su leche de azúcar y vos plantabas flores
cuidando los colores. Pintor - jardinero de lo efímero. El mundo se
abría con viajes y libros, antes de las pantallas. En ese mismo cielo
Benito, Uma y Huayra aprendían de vos la conversación, cierto arte íntimo para
cubrir las paredes de belleza. Todos nos sentábamos a ve,r cuando por las
noches les leías cuentos, como salía a volar el pájaro azul
que, ahora no tanto, se les pide a los hombres que no
muestren..También estaba la plaza de Egipto. en el momento más alto
de la alegría de la lucha En ese cielo “no pasaran” decíamos y nunca
pasaron.Trabajaba de leer diarios y desparramar a cada cual las noticias que
les interesaban, el café salía de las canillas. En lugar de
propagandas tiraban en el umbral poemas para que la mañana brille cuando
se sale a la calle .Siempre había una mirada enamorada, salir a festejar,
carnavales, la libertad, el contacto. En mi cielo me acunaba en la plaza o
lloraba con otros .El cuerpo vivía y contaba, las cirugías no modelaban a las
mujeres, la vida si. Mirá esta es la voz, tan casi de niña, con la
que dije mis verdades y mis dulzuras. Mirá con estos ojos, descubrí a Miguel
Hernández, hace tanto, se me llenaron de rosas en la fiesta del
sol que se esconde en Kee West, miré caminar a mis hijas y
las sonrisas del principio ¿El cuerpo es la perfecta foto de una estrella
de cine o ese recorte con forma de corazón en un vestido por el que se
busca atrapar una mirada?¿El arte es lo perfecto o lo que uno hace con lo que
le falta? El cuerpo es el placer de tirarse desde la montaña de
arena que es un Everest en la infancia, y la frescura del agua,
alma acariciante, para flotar .Es un llamado, un regalo para
otro .A veces uno se envuelve en papel celofán. y es una fiesta si alguno
sabe desenvolverla .En mi cielo una pequeña florcita blanca, se posa sobre el
negro fondo de la taza de café olvidada en el jardín, muestra en su
contraste, que hay también un luto esperando, un pequeño infierno que la flor
de pétalos abiertos atenúa y sobrevuela .Desde mi cielo no se ve el cielo, como
lamenta Monterroso, pero sí se lo escribe que es una manera de
curarle las heridas o de verdad soportar que no exista salvo
por llamaradas.
Cristina Villanueva
Muy lindo, CRIS, ..... el vuelo de la florcita blanca y del pájaro azul.... la mirada enamorada..... el alma acariciante..... el cielo que no se ve,.... un beso
ResponderEliminarEncantadora introspección en tu cielo privado, Cris, tan habitado, tan acogedor, tan subyugante, tan " para vos"...
ResponderEliminarPrecioso texto. Felicitaciones y cariños.
MARITA RAGOZZA
gracias M Y rOBERTO ARITA
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