Poema I
Soy la que regresa descalza
empujada por amores de barro encendido.
Con un pañuelo rojo
en la mano,
llamando a recova al pueblo serenado en sueño por el río
que viene demorando
diluvios
y no sabe que digo a todos su nombre de piedra blanca,
sus gastados derrumbes y sus pesadas lunas,
cuando vuelco la
voz
en lo que resta del viento y su destino ciego.
Soy la que lleva el dolor de una espina en la boca,
la que anda sola
entre huesos calcinados
buscando treparse al tronco menos herido del monte
para arrojar al animal de la pena, lejos.
La que regresa como una evocación
del pensamiento de un hombre en llamas,
dispuesta a celebrar el fin de lo perdido.
Soy la que dibuja
la luz en el ojo de la noche.
(De: Fin de lo
Perdido - 2007)
Esa
distancia
Aquél
con quien no buscabas encontrarte
con él
llegas lección de soledad
para que sea – tuyo
para que sea sólo - tuyo
después de las glicinas
en esa vocación de aroma y penumbras
que desborda a los patios
después de los costados azules de la noche
dándole la espalda a la piedra
y el centurión del viento quemando la vida
el patio sí – la casa
el hombre en sueños enmarañado
desde la mansedumbre fija de sus ojos
rocía con despedidas a la infancia
pero no como respuesta a la muerte
sino como gemido de la carencia
el autor de la memoria compartida
del sonido prodigioso de la risa
el hombre con el que caminas por la calle
caminas a ciegas – con él
empujada por la tentación de ser el único huésped
y amar con las manos la lejanía
el patio sí – la casa
el rumor de la glicina en la hoja de papel.
(Inédito)
© Celia Fischer
Celebro Esa Distancia que llega "después de las glicinas". Aquel que vuelve "como gemido de carencias", donde la piedra es quemada por el viento. Y la poeta celebra el fin de lo perdido.
ResponderEliminarGracias por tu poesía, Celia
Ofelia
Hermosa tu poesía Celia.
ResponderEliminarMe encanta el poema I. Muchas gracias por compartir.
Celia no es el fin de lo perdido sino de lo encontrado en estos poemas tan hermosos que me llenan desde tu distancia.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
Gracias, amigos poetas, por vuestra presencia.
ResponderEliminarCelia.
" Arrojar el animal de la pena. . . "Este verso lo atesoro y vuelvo a leer el poema que me hace latir locamente el corazón.
ResponderEliminarMagnífico. Felicitaciones y saludos.
MARITA RAGOZZA