SIETE NOTAS DE INVIERNO
Hasta tu cama
entran,
tensos, de esquina,
por tu piel,
y por allí
te andan,
quiebran
tus cerrojos;
los hechos,
las manos, las voces.
*
Como a cada beso lo borra
el viento que sopla y sopla,
ella pocea y pocea la arena,
pareciera, con más fuerza;
es el viento húmedo, poceado,
que escribe, escribe, escribe.
*
Dejá que entre la luz,
dejala que entre,
que se acomode,
que abra su valija;
no vayás a echarla;
dale de comer;
dejá que ande por la casa.
*
Amor marcado
de estos años.
A pesar de todo
vuela, vuelve.
Tibio es él;
a prueba es él.
Memorioso, dúctil
y carnívoro.
El da la hora
de esta hora.
*
Pasás ladeada, vida;
depende el barrio.
O acariciando con un ala,
o dando fuerte con el pico.
No pasás derecha, vida;
vos planeás, planeás.
*
Hermosura que te busco;
electricidad que es hermosura;
hermosura de una mano
en otra mano; de un cuerpo
en otro cuerpo; de una letra
que con otras es palabra;
palabra que te busca, me busca.
La oscuridad no es cosa nuestra.
*Hasta tu cama
entran,
tensos, de esquina,
por tu piel,
y por allí
te andan,
quiebran
tus cerrojos;
los hechos,
las manos, las voces.
*
Como a cada beso lo borra
el viento que sopla y sopla,
ella pocea y pocea la arena,
pareciera, con más fuerza;
es el viento húmedo, poceado,
que escribe, escribe, escribe.
*
Dejá que entre la luz,
dejala que entre,
que se acomode,
que abra su valija;
no vayás a echarla;
dale de comer;
dejá que ande por la casa.
*
Amor marcado
de estos años.
A pesar de todo
vuela, vuelve.
Tibio es él;
a prueba es él.
Memorioso, dúctil
y carnívoro.
El da la hora
de esta hora.
*
Pasás ladeada, vida;
depende el barrio.
O acariciando con un ala,
o dando fuerte con el pico.
No pasás derecha, vida;
vos planeás, planeás.
*
Hermosura que te busco;
electricidad que es hermosura;
hermosura de una mano
en otra mano; de un cuerpo
en otro cuerpo; de una letra
que con otras es palabra;
palabra que te busca, me busca.
La oscuridad no es cosa nuestra.
Por la calle fría
un hombre va
metido en sí
hasta la médula
como representando
poemas de Vallejo,
cruza la avenida, tose
y se pierde entre la gente.
ººººººººººººººººººººººº
Eduardo, he leído muchas veces estos poemas, y siento que escribes y escribes, y planeás y planeás... y el poema pocea pocea hasta poseer este pobre esqueleto que me ha sido prestado.
ResponderEliminaramelia
En el invierno del poema la palabra tose en la letra del hombre, del amor, del cuerpo y de las manos y el frío deja de ser el primer protagonista.
ResponderEliminarEstilo de versos volátiles con el peso que da el tiempo.
Celmiro Koryto