Julia siempre Julia
El Instituto Puertorriqueño de Cultura ha venido publicando hermosas reediciones de las obras de los poetas más renombrados del parnaso nacional. Entre ellas se destaca Julia de Burgos, obra poética. La figura de Julia de Burgos es conocida, amada y hasta seguida como una divina de la poesía. No estamos tan seguros que haya merecido el lugar que le corresponde en las letras hispanoamericanas. Tal vez esto se deba a la poca difusión que tiene la literatura puertorriqueña en el continente o que no ha entrado en los grandes flujos internacionales de distribución. En los últimos años, y gracias a Internet, al esfuerzo de muchos escritores puertorriqueños y al contacto de ellos con otros de América en Estados Unidos, Julia ha ido colocándose en el puesto que merece entre todas las mujeres poetas. Pero los méritos de esta extraordinaria mujer no se quedan ahí, creo que hay que aquilatar a las mujeres que luego de ella han escrito poesía en Puerto Rico. No son pocas y son muy buenas. De este libro, prologado por la admirada investigadora Ivette López Jiménez, dice el editor: “Julia de Burgos es una poeta esencial, una de las voces más claras y emblemáticas de la literatura latinoamericana. Una poeta que entendió, en el decir de José Emilio González… “que el mundo no le pertenecía” y su estrategia fue construirse un cuarto propio: la poesía”. Julio es el mes de Julia. ■
Pareciera que existe una multitud de olvidados en las letras en todas las latitudes, C.A.T.
ResponderEliminarPareciera, escribo pareciera, que las redes sociales han captado y cooptado el alma solitaria de mucha gente que se entretiene prácticamente todo el día con esos mensajecitos prescindibles y no se les ocurre leer literatura, páginas culturales. El halago agobiante y el intercambio de sonoras alabanzas mutuas han sobrepasado la paciencia de muchos. Corroboro las palabras de CAT
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