lunes, 29 de octubre de 2012

Osip Mandelstam

Osip Mandelstam




Poeta y ensayista ruso nacido en Varsovia  en 1891.
Su padre, prestigioso comerciante, y su madre, profesora
de piano, lo educaron en el famoso Tenishev School de S.Petersburgo, luego en Paris y Alemania donde estudió Literatura en la Universidad de Heidelberg . De regreso a Rusia, estudió Filosofía, carrera que dejó inconclusa para dedicarse a la literatura.
Militó en el movimiento "acmeista" y es considerado como uno de los grandes poetas rusos del siglo XX.
Su poesía se agrupa en los libros: "La piedra" 1013, "Tristia"1922, "Los cuadernos de Moscú" 1935 y "Los cuadernos de Voronezh" 1937 .
Un poema contra Stalin le valió en 1934 un destierro a los Urales, donde intentó suicidarse. Regresó para ser nuevamente arrestado y condenado a trabajos forzados en el año de 1938.
Murió en un campo de trabajo cercano a Vladivostok el 27 de diciembre de 1938. Escritores, poetas, intelectuales rusos fueron aniquilados por el estalinismo y aun se espera el mea culpa de los partidos que sostuvieron al régimen criminal de Stalin y los jerarcas de los partidos.
 Poemas de Osip Mandelstam:

El oído afinado dirige la vela sensitiva...

El oído afinado dirige la vela sensitiva,
La mirada dilatada se despobla
Y un coro enmudecido de pájaros nocturnos
Atraviesa el silencio.

Yo soy tan pobre como la naturaleza
Y tan simple como el firmamento,
Y mi libertad es tan quimérica
Como el canto de los pájaros nocturnos.

Yo veo al mes inanimado
Y al cielo más muerto que el lienzo;
Y acepto del vacío
¡Su mundo enfermo y extraño!
1910
Versión de  Jorge Bustamante García

El sonido sordo y cauteloso del fruto...
El sonido sordo y cauteloso del fruto
Que cae del árbol,
En medio de una incesante melodía
Del profundo silencio del bosque...
1908
Versión de  Jorge Bustamante García

En el corazón del siglo soy un ser confuso...
En el corazón del siglo soy un ser confuso
Y el tiempo aleja cada vez más el objetivo
Y el fresno cansado del bordón
Y el miserable verdín del cobre.
14 de diciembre de 1936
Versión de  Jorge Bustamante García

Hay turpiales en los bosques, y una única medida...
Hay turpiales en los bosques, y una única medida
En la permanencia de las voces y en los versos melodiosos.
Pero sólo una vez al año en la naturaleza sucede
El desborde de lo estable, como en la métrica de Hornero.

Este día ha abierto sus puertas a la pausa:
Desde la mañana hay quietud y largos y difíciles momentos
El ganado pasta, mientras la pereza divina
Extrae de la caña de la riqueza de sus notas.
1914
Versión de  Jorge Bustamante García

La concha

Tal vez no me necesites,
Noche; de la vorágine mundial
Yo fui lanzado a tu orilla 
Como una concha sin perlas. 

Indiferente, tú espumas las olas
Y cantas tercamente,
Pero llegará el día en que amarás 
La inútil mentira de la concha.

Tú te acuestas a su lado en la arena,
Te vistes con su casulla
Y con ella construyes una gran campana
Irrompible entre las olas.

Y a las paredes de la frágil concha,
Como a la casa del corazón vacío,
Las llenarás con murmullos de espuma,
Con viento, bruma y lluvia...

1911
Versión de  Jorge Bustamante García

La tristeza inexpresiva...
La tristeza inexpresiva 
Abrió sus dos ojos enormes, 
El florero al despertar 
Del cristal arrojó las flores. 

Todo el cuarto se invadió
De una lánguida -¡dulce medicina! 
Este reino tan pequeño 
Tanto sueño ha devorado. 

Un poco de vino rojo,
-Otro poco de sol de mayo-
Y rompiendo un delgado bizcocho
La blancura de dedos finos.
1909
Versión de  Jorge Bustamante García

Leer sólo libros infantiles...
Leer sólo libros infantiles, 
Acariciar sólo pensamientos incautos, 
Disipar todo lo que huela a solemne, 
Sublevarse contra la honda tristeza. 

Yo estoy mortalmente cansado de la vida, 
No admito nada de ella, 
Pero aún así amo esta pobre tierra
Porque no conozco otra.

De niño, en un jardín remoto, solía mecerme
Sobre un columpio de madera sencilla,
Y recuerdo los altos y oscuros abetos
En medio del delirio brumoso.

1908
Versión de  Jorge Bustamante García

¿Qué calle es ésta?...
¿Qué calle es ésta?
La calle Mandelstam.
Qué apellido más espantoso:
Si no lo aireas
Suena curvo y no recto.

Poco en él es lineal
Más bien de carácter sombrío
Y es por eso que esta calle
O, mejor, este foso
Lleva el nombre
De ese tal Mandelstam.
Abril de 1935    Voronezh
Versión de  Jorge Bustamante García

¿Qué puedo hacer con este cuerpo mío irrepetible...
¿Qué puedo hacer con este cuerpo mío irrepetible,
que me ha sido dado?
¿A quién, dime, debo agradecer,
por la apacible alegría de respirar y vivir?

Yo soy el jardinero y soy la flor,
En la mazmorra del mundo no estoy solo.

En la eternidad del cristal ya se ha esparcido
Mi aliento y mi calor.

En él está impreso un signo,
Irreconocible hasta hace poco tiempo.

Ojalá la bruma se diluya en los instantes 
Para que no borre el signo amado.
1909
Versión de  Jorge Bustamante García

Regresa pronto a mí...
Regresa pronto a mí
Sin ti me asalta el miedo
Nunca antes como ahora
Tan profunda yo te sentí.
Todo cuanto yo quiero
Lo veo en realidad.
Ya no siento celos
Sin embargo, te llamo.

1920
Versión de  Jorge Bustamante García

Tu rostro...
Tu rostro 
Es lo más tierno entre lo tierno, 
Tu mano 
Es lo más blanco entre lo blanco, 
Estás lejos
De todo mundo
Y todo es inevitablemente tuyo.

Inevitable
Es tu tristeza
Y la calidez
De los dedos de tus manos,
Y el sonido apacible
De tus palabras
Joviales,
Y la lejanía
De tus ojos.

1909
Versión de  Jorge Bustamante García

4 comentarios:

  1. El poeta reflexiona, canta a la vida desde su pobre cuerpo enfermo y dolorido. Para Nietzsche el arte es la tarea suprema y actividad propiamente metafísica del hombre.
    Mandelstam ahonda en su ser y se reconoce:

    “no es necesario hablar de nada
    ni estudiar nada.
    Es tan triste y buena
    la sombría alma animal.

    Nada quiere enseñar,
    Hablar no puede.
    Y como un joven delfín
    navega por la ciénaga del mundo”
    (De La Piedra 1909)

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  2. El poeta, desde su cuerpo enfermo, su mente habla como un solitario lo hace de la vida. Profundo y de vocabulario cercano y accesible, provoca movimientos sensaciones en cuerpo y alma. Fantástico trabajo de los editores, que agradezco. Marta Comelli.

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  3. Me encantan
    los poemas, no me perdono no haberlo leído antes .
    Gracias!!!

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  4. La primera vez que leo al autor y sus letras conmueven en lo existencial y humano, en lo confuso, lo cálido, lo lejano...
    Felicitaciones Artesanías por esta publicación.
    MARITA RAGOZZA

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