domingo, 24 de julio de 2011

ALFONSINA STORNI



VOY A DORMIR

Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.

Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.

Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases

para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...



YO EN EL FONDO DEL MAR

En el fondo del mar
hay una casa de cristal.

A una avenida
de madréporas
da.

Un gran pez de oro,
a las cinco,
me viene a saludar.

Me trae
un rojo ramo
de flores de coral.

Duermo en una cama
un poco más azul
que el mar.

Un pulpo
me hace guiños
a través del cristal.
En el bosque verde
que me circunda
—din don... din dan—
se balancean y cantan
las sirenas
de nácar verdemar.

Y sobre mi cabeza
arden, en el crepúsculo,
las erizadas puntas del mar.

8 comentarios:

  1. Alfonsina , paradigma de la lucha de las mujeres por su independencia. Se abrió camino en un monstruo como es Bs As , siendo mujer, provinciana y madre soltera .
    Gracias por el recuerdo.
    amelia

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  2. Gracias por estos poemas y por su fotografía tan bella. Siempre será bueno recordarla. Conmueve profundamente el primer poema.
    Cariños
    Juany Rojas

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  3. La puedo leer repetidas veces a Alfonsina y siempre me fascina, quizás no sólo por su poesía, sino también por lo que comenta Amelia, un ejemplo de lucha de las mujeres.
    Betty

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  4. La puedo leer repetidas veces a Alfonsina y siempre me fascina, quizás no sólo por su poesía, sino también por lo que comenta Amelia, un ejemplo de lucha de las mujeres.
    Betty

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  5. Conociendo algo de esta poeta, sé que es inmensa.
    La primera poesía es la asociada a su muerte. Sabía que su cáncer (por aquellas épocas) no tenía cura. Su suicidio no fue, a mi entender cobardía, melancolía u otra explicación. Eligió dejando belleza, el momento y la forma de su muerte. Gracias por recordarla.

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  6. ¡Ah, estuvo por mis pagos sanjuaninos! G. U.

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  7. Sentido comentarios: sentí necesidad de traerla a la revista: son pálpitos y necesidades del editor.

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  8. ¡Cómo no me voy a detener en este post de Alfonsina! Mis primeros versos estaban netamente influídos por ella. Muchas mujeres argentinas y latinoamericanas comenzaron a escribir distinto después de ella.
    ¡Cuántas nos hundimos en su mítico clamor :"Tú me quieres blanca, tú me quieres nívea, tú me quieres alba..."
    Eligió seguir viviendo en sus libros y en una casa en el fondo del mar.
    MARITA RAGOZZA

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