en busca y es diciembre
Es una caja oscura con reflejos. El techo cóncavo el piso
chato y las abejas sin alas encerradas en celdillas nos movemos con destino
incierto o no. El mío es incierto. Adónde va mi sino. Mi sino no lo sabe. Me
pregunto quién soy.
Soy un buscador del amor eternamente. No lo encuentro.
Me busco. Tampoco.
Es un constante y largo derrotero.
Palpo mis piernas. Están ahí, prolongación del cuerpo aún
joven.
Miro mis manos de mil colores holladas por la tinta y
dadoras de cariño. Apenas las reconozco o no quiero verlas. Nervudas. El dedo
anular izquierdo luce un aro sin el tinte de la piel…y yo estoy en esta caja
marrón con el abejorreo, buscándome.
Presiento un par de ojos que me miran y giro la cabeza a
la izquierda. Me mira. Se peina como yo, raya al medio y las orejas le
sobresalen como las mías. Me quedo viéndolo por si me hace algún gesto, y no.
Se desdibuja y de repente aparece fugazmente. Por qué juega al gato y al ratón.
Necesito un amigo. Preciso contarle del vacío que se
adueña de mí, que murmullos surgen y cesan en constante acoso y que Don Ata
rasguea cada tanto. Pero no. Estoy destinado al claustro de la caja sus
celdillas y sus vaivenes.
Vuelvo en busca de mi presunto homónimo y lo atrapo con
mirada fija.. Mi ojeriza lo detiene. Frunzo el ceño y lo obligo a quedarse. Y
se queda.
Estoy llegando a mi destino.
Voy a bajarme.
Bajo la ventanilla. Ya me encontré.
Sonia Figueras
Gracias por compartirlo Sonja!!! gracias
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EliminarVERONIKA, las gracias son mías por tu amabilidad en ler y comentar. GRACIAS
Sonia Figueras
Me encantó Sonja!!! Unas im´genes preciosas , me quedo con don Ata y con tu miel de amor.
ResponderEliminarUn abrazo!!
ResponderEliminarAMELIA ARELLANO, poeta, siempre tan gratificante en tus comentarios. Gracias.
Sonia Figueras
Curioso juego literario con el tema del doble, el lector queda pensando, qué difícil es hallarse, qué difícil ser artífice del propio destino. Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminar"Salgo solo y dentro solo, y ando solo como un perro. Pedile a Dios hornerito que no te pase lo mesmo" dijo don Ata. Nosotros, abejas sin alas nos creamos el reflejo, a veces un mimo, otras una cachetada pero reflejo al fin. ¡Muy buen texto!
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