ANA PAVLOVA |
«Prepara mi vestido de cisne».
Últimas
palabras de Ana Pavlova en la noche de
su muerte,
23 de
Enero de 1913
Pasión
candor
movimiento
la luna y el
círculo
señal
y gesto
ternura entre
bosques
hielos y lagos
se disuelven en
espuma y nácar
florecen narcisos
blancos
sin primavera.
Oráculo y enigma
es entrega de sí
misma
en el altar de
Terpsícore.
La música abraza
las orillas de su
cuerpo
su aire
su delirio
su magia.
Y en un lugar sin
tiempo
es luz inmóvil
en perpetua danza.
Marita Ragozza De Mandrini
De la serie “Humanidades”
trémula luz danzante ingresó “El cisne”, en mutua elección y desde el portal cristalino de Marita, siguió palpitando hasta expirar en el rojo esplendor del acorde final, en su corazón; pero la partitura tenía un acorde más, que aún no estaba escrito y así entre sus dedos la poeta, dio apertura al proscenio, para que Anna resurgiera en otro legado de belleza sin par-
ResponderEliminarelecciones, como éstas no son ámbito del azar, dos espíritus coinciden en plenitud.
Marita, gracias por prodigarnos este placer!
Julio Taborda Vocos
Marita , hermoso poema. Voces musicales y movimiento.
ResponderEliminarY la pasión que se disuelve en relámpagos iluminado el poema.
Gracias y abrazo .
amelia
Qué lindo poema y qué impactante sus últimas palabras...y la belleza que significa un traje de cisne, que pleno este poema.
ResponderEliminarUn abrazo Marita
Lily Chavez
En el poema la autora se ausenta y logra la trascendencia del instante en un lugar sin tiempo, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarHermoso, Marita. Me emociona cuando la palabra se acopla a la música, ciñe la cintura de la bailarina , pinta la escena con finos trazos. En síntesis podría decir que en tu poema le sienta muy bien a tus palabras el vestido de cisne. Gracias y cariños
ResponderEliminarCristina Pailos
Aún esta, el cisne en su Cabriole o su Cou de Pied bailando al son del poema que lago y luna se derrite en el ánimo y en placer anida en el corazón del lector.
ResponderEliminarSaludos
Este poema danza con su delirio y su magia, es atrapante y delicado, una belleza, Marita.
ResponderEliminarUn abrazo
Betty