El
Puerto y La Maga
a Cartagena,
a La Mujer
-puertos de vida-
En el mundo no hay lugar,
ni tiempo confinado en mi historia,
ni hados, ni mandatos, ni faena
capaz de postergar en la memoria,
la fuerza impulsiva de un poema.
¡Sí …en
Cartagena!
Enraicé amarres del hombre,
del viajero trotamundos.
Sirena, tu cantabas mi nombre
para honrar la vida, juntos.
… y pertinaz, el sino
ha de acuñar tu historia,
radiando tu camino de esplendor,
tañendo campanadas de gloria
en este hispano puerto
de tu amor!
A la vera del Puerto y del navío
se morían las Musas navegantes,
mudaban su atavío, a vírgenes
profesantes,
enfilando con sus estandartes
por la piadosa calle del Carmen.
Andando por la Alameda
y luego de despojarse
sobre las cinco colinas,
eran doncellas vestales
de Qart Hadash, pitonisas.
Beldades y bestias que se dirigían
en tumultuosa reunión,
divina manumisión conseguían
junto a la feligresía del barrio
de San Antón.
Junto
a vos, maga y mujer
con
nuestro amor, sin cadenas
dejé
la zaga, parí mi renacer,
recalé mi
corazón en Cartagena.
¡Sí …en Cartagena!
entre las musas, por el arrabal
Ella!...
giraba expectante
inquieta y placentera.
La cálida noche estival
le rondaba, mientras…
su receptiva piel
embriagaba
la invitadora espera.
Entonces,
sábanas de luna
se tendían sobre la Alameda ,
abanicando
una brisa de azahares
por entre los bares, terrazas
y aceras.
Cuando mis brazos
cogían su talle,
bella!...
se ufanaba plena.
Y
yo
cortejando
con
la vida,
olvidé
mil pasos
reencendiendo
estrellas…
Julio Taborda
Vocos
Julio , un poema para la mujer , para todas las mujeres que significaron algo para vos.
ResponderEliminarUn poema mágico.
Tienes toda la razón cuando dices que en el poema no hay lugar , ni tiempos , ni mandatos.
Gracias por el disfrute.
amelia
No se que pasó con el comentario anterior , quizás se fue y ande por ahí encendiendo estrellas.
ResponderEliminarTu palabra , decía , es un canto a la mujer, a las mujeres que encendieron tu vida desde cualquier lugar.
Cuanta razón , en el poema , no caben lugares , ni tiempos , ni mandatos, solo hay lugar para el goce. GRACIAS;
amelia
ESTIMADO POETA,¿ CARTAGENA ES UN LUGAR PARA ENCONTRAR ''LA MUJER'' QUE PUEDA HACER FELIZ, MARCAR CAMINO, SIN TIEMPOS, SIN BARCAS QUE LAS ATEN A PUERTO, A UN HOMBRE, A CUALQUIER HOMBRE?. INDUDABLEMENTE LA SOLA MENCIÓN DEL LUGAR DESPIERTA PASIÓN, SUS AMARILLOS Y OCRES, SU FUEGOS NOCTURNOS, LAS DANZAS. TODO COMBINA A LA PERFECCIÓN PARA CANTARLE A UNA MUJER Y DISFRUTAR DEL CANTO. FELICITACIONES. UN ABRAZO. MARTA COMELLI
ResponderEliminarFelicitaciones. Un bello canto a la mujer, a todas las mujeres. Exquisito. Saludos.
ResponderEliminarEduardo A. Planas
Qué buena introducción para este poema! y después hay que desandarlo, dejarse acariciar por las imagenes, por los contornos que surgen de ellas...wuauuuuuuuuu don Julio! Beso amigo
ResponderEliminarLily Chavez
Leo el poema y me imagino dedicado a mí, visualizo el escenario de Cartagena,interpreto el valor de la mujer en la vida del mundo.
ResponderEliminarEstas letras es como haber llegado a Itaca, donde la bella tejedora nos representa a todas.
Felicitaciones, Julio, y gracias.
MARITA RAGOZZA
La ciudad un carnaval diario donde la alegría de la calle se desborda por la piel de la mujer y se hace llama del hombre en la batalla.
ResponderEliminarPero también el respeto que se da a esa mujer repetida en el mundo que en su pasión engendra vida. El malecón Cartaginés puerto natural entre el triángulo formado por Alicante Murcia y Almería donde crece mil años y se pierde en un día.
EL poema es un canto al que solo le falta música.
Felicitaciones, un gusto leerte.
A este poema hay que recorrerlo, meterse en su recinto y saborearlo sin perder una sola parte del recorrido. Lo seguiré saboreando.
ResponderEliminarAbrazos
Betty