Sandburg, Carl [ EE.UU. 1878 - 1967]
Poeta e historiador norteamericano, n. en Galesburg (Ill.) y m. en Flat Rock (N.C.). En 1916, con Chicago Poems, se encumbró a la fama, que acrisoló con una larga serie de obras poéticas, como Cornhuskers (1918), Smoke and Steel (1920), Slabs and Sunburnt West (1922), Good Morning, America (1928) y The People, Yes (1936), lanza a describir la ancha tierra, con sus aventureros, segadores y cargadores de muelle, proclamando con creciente claridad y convicción su fe en la capacidad del pueblo para barrer a los políticos engomados y falaces y hacer realidad la promesa de una América grande; con los relatos infantiles Rootabaga Stories (1922), Rootabaga Pigeons (1923) y Potato Face (1930); con la biografía Abraham Lincoln: The Prairie Years (2 vols., 1926) y Abraham Lincoln: The War Years (4 vols., 1939), que obtuvieron el premio Pulitzer de Historia en 1940 y fueron refundidas en un volumen (1954); con la novela histórica Remembrance Rock (1948) y con la autobiografía Always the Young Strangers (1953). En 1950 recibió el premio Pulitzer de Poesía con Complete Poems. Aplastad las ciudades.
Haced añicos las murallas.
Destrozad fábricas y catedrales, almacenes y hogares;
apiladlos como caigan, entre escombros y madera
renegrida y quemada:
sois soldados y os lo hemos ordenado.
Construid las ciudades.
Levantad de nuevo las murallas.
Reparad fábricas y catedrales, almacenes y hogares;
apiladlos en forma de edificios para la vida y el trabajo:
sois obreros y ciudadanos todos, y os lo hemos
ordenado.
De "El camino y la meta":
Versión de Miguel Martínez-Lage
LISTO PARA MATAR
Diez minutos llevo mirándolo.
Por aquí he pasado antes muchas veces y me ha extrañado.
He aquí un monumento en bronce, recuerdo de un famoso
general
a caballo, con la bandera y la espada y revólver en mano.
Cuánto me gustaría hacer añicos todo ese catafalco,
reducirlo a un montón de escombros, que se lo
lleven a la chatarrería.
Te lo diré con toda claridad:
luego de que el granjero, el minero, el tendero, el obrero,
el bombero y el camionero
hayan sido recordados en sus monumentos de bronce,
dándoles la forma del trabajo de conseguirnos a todos,
algo que comer, algo que vestir,
cuando apilen unas cuantas siluetas
recortadas contra el cielo
aquí en el parque,
y rememoren a los auténticos forzudos que hacen el trabajo
del mundo, que dan de comer a la gente en vez de
aniquilarla,
entonces, a lo mejor sí que me plantaré aquí
a contemplar con tranquilidad a este general del ejército
que enarbola su bandera al viento
y cabalga como un demonio en su montura,
listo para matar a todo el que se le ponga por delante,
listo para que corra la sangre roja por la hierba nueva y
tierna de la pradera, y que la empapen las entrañas
de los hombres.
De "Poemas de Chicago":
Versión de Miguel Martínez-Lage
Excelente! Bárbaro , me parece ! Voltear, rehacer , es parte de la Historia . Aqui, San Luis-Argentina _hay una Av que se llama Gral Roca.
ResponderEliminaramelia
GENIO DE GRANDES ESCRITORES. EL PRIMER POEMA NO TIENE UNA LETRA QUE SOBRE. MARAVILLOSO. GRACIAS. MARTA COMELLI
ResponderEliminarLa fuerza de su poesía avasalla y conmueve las fibras mas íntimas del lector...
ResponderEliminarEl primer poema es exacto y el destruir para construir vibra en sus letras.
Celmiro Koryto
Excelentes poemas seleccionados de este autor que adoro, con su escritura de una épica particular y con su bandera testimonial sobre la realidad social. SE anima a proclamar a destruir y luego a rehacer, pero con la verdadera energía humanista.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA