LO QUE TENGO
DE HUMANA
Lo
que tengo de humana
se
unifica
a
beber las pocas fuentes
donde
un hilillo vierte agua sucia
y
humedece esta flauta
no
adiestrada a cantar
en
mi garganta seca de prédica.
Lo
que tengo de humana
es
un ave inerte por las grimas de la desigualdad.
Desnutrida.
Hollejo del alma. Certidumbre del sufrimiento.
A
veces tengo la ilusión de un manso felino
que
discurre entre la hierba
con
el recuerdo de una caricia
en
las hogueras lívidas del alma.
O
vuelvo a la niña de ayer
que
no comprende la imperfección
y sueña con la paloma posada en la flor azul,
que
se escurrió de la falda maternal
hacia
el mundo
y a los tuétanos de la
lucha.
¿Es
gris la sabiduría
o se ha muerto el milagro?
Hay
un farol de sombras
que
mira las arrugas
del
abuelo que muere sumido y solo.
Hijos
nuestros. Padres de nosotros.
Digo
sueño. Digo poema.
Qué
hacer cuando el camino
se
vuelve roca cada tanto.
Espuma
entre albas negras. Forma de lumbre ocasional.
Lo
que tengo de humana
es
levadura trágica donde la sangre se cuela.
Alguien
se queja
algún
enfermo
ese
hombre con hambre
un niño
abandonado
una mujer golpeada
y
la dignidad de la vida
muere
en mis manos vacías. No la puedo velar.
La negación de lo que existe en la pluma de un ser muy humano.
ResponderEliminarCelmiro
Marita querida: tu poema habla de desigualdad, de pocas fuentes de agua sucia, de imperfección y hasta te preguntas si la sabiduría es gris ... Tal vez la ausencia de ver las otras realidades ( metas que se cumplen, alegrías por eso soñado que llega a buen puerto, uniones importantes que dan fuerzas), perturban y no dejan ver que los caminos -siempre- tienen rocas , a veces insalvables, porque así es la vida desde que el mundo es mundo, Un poema que deja una importante carga emocional, en su lectura.
ResponderEliminarQue comiences bien el 2014, es mi mayor deseo. Te abraza,
Marita, decís: "y la dignidad de la vida muere en mis manos vacías. No la puedo velar." No siempre nos sentimos así, pero tus palabras calaron hondo en mi, rememorando esos momentos en que uno quisiera decir Basta!. Bien dicen que la fuente de la poesía es la tristeza! Verdad en este caso, al menos...
ResponderEliminarLo que tienes de humana es el dolor. la vida que duele. Bello poema. Y tan humano. Graciela U.
ResponderEliminarA veces la impuesta realidad supera lo que tenemos de humano y sin embargo en el poema la autora se atreve a sentir como propio el dolor ajeno y quizá sin proponérselo responde la pregunta sobre el color de la sabiduría y la vida del milagro, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarrecuerdo tu mirada, tu voz, tu risa: todo, sumada a la palabra, te hace excepcionalmente humana. susana zazzetti.
ResponderEliminarLas reflexiones de la poeta transitan por los altibajos de un camino de dudas y desconciertos aparentemente sin respuesta que, sin embargo, se van entrelazando con certidumbres puntuales, lo que le da una firme apoyatura al poema. Lina
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