EL VALLE DE LOS LIRIOS
La conocí en un orfanato, acaso en un
hospicio.
Un sepulcro inconcluso. Arenas movedizas.
Un serpentario. Un prostíbulo. Una iglesia.
Musitó serenamente, en voz azur, silente.
Susurró de ausencia y niños
disecados.
De la soledad del gusano, padre nuestro.
Me habló quedamente. Al oído.
Me subyugó, al instante. Como en aquel
enero.
Yo contesté llorando:
Ven, amada, embriágame la boca.
Pon en ella el color de los lirios.
Hunde mis ojos en tus oquedades.
Apriétame. Amárrame. Agriétame.
No dejes que me escape, soy la mujer de
Loth.
Ya todos han partido. Las madreselvas
negras.
Los perros flacos, los azules potros.
Han huido las aldeas despobladas de peces.
Ven, no ceses, degüéllame los fresnos.
Márcame con tus dientes, dulcemente.
Estoy cansada amor. De bocas agrias.
De dardos pestilentes. De hospitales.
De la morfina y de drogas de oro.
Llévame a la tierra de cipreses.
Todo lo que se me ha legado lo he cumplido.
La norma, la ley, la regla y los
relojes.
He mamado de los pechos de la loba.
He besado con ardor, los labios helados del
Bautista.
He bebido cicuta y miel con Judas.
Barrabas ha yacido en mi lecho.
He buscado, agua, solo agua.
En los parapetos de mi sangre.
En pilas bautismales. En artesas.
Y no hay dioses, ni demonios, ni ángeles
caídos.
Hasta el Río de Heráclito está frígido.
Tampoco está la niña, ni las trenzas, ni
pechos desangrados.
Ni líneas circulares. Ni el semen de
los soles negros.
No, no te detenga mi humana, mi vulgar
tristeza.
Ven amada, bésame en la boca.
Pon en ella el valle de los lirios.
De los lirios, el valle.
Hermosa elegía donde muere el Valle de los lirios a través de la liturgia , el veneno y el cansancio.
ResponderEliminarPoema que exalta y reconoce tu estilo
Celmiro Koryto
Hermoso poema. Sé, Amelia, que poco decir. Pero es lo que siento. De una enorme sugestión. Feliz 2014.
ResponderEliminarGraciela U.
Es un salmo dirigido a lo terrenal, donde las tumbas humanas ( orfanatos, hospicios, cárceles ) son " ríos frígidos ", aquellos que no son los de Heráclito, a través de figuras hondas, transparentes, perfumadas, fértiles como son el valle y los lirios.
ResponderEliminarLiterariamente me encantaron los dos últimos versos en reverso.
Felicitaciones, Amelia y gracias por tu diáfana visión.
MARITA RAGOZZA
Un poema donde nada parece ser lo que es, en cada verso se exalta el enigma del devenir de la vida, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarte leo con los pies sobre la tierra, sin embargo, es un poema que me eleva. susana zazzetti.
ResponderEliminarPoema cuyo eje va desprendiendo imágenes centrífugas que, a modo de metáforas, simbolizan las disímiles sensaciones desgranadas por cada instancia. Lina
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