sábado, 19 de octubre de 2013

Ana Romano

Magnetismo

Sostenida por las hojas
de las despedidas
Contempla alucinada
los vaivenes
No obstante, camina
Y en la cautela
los pies
Recorre
de la lucidez  en procura
el hechizo
Y es en la oscuridad del mar
donde se sumerge.



Sigilo

Sentada
en silencio
espera
Los oídos
atentos
a si la puerta se abre
Las manos
entroncadas
y sin prisa
el reloj
La llave
gira
Una sombra
en la puerta
 y se miran
 En el rostro
se vislumbra
el reproche.





2 comentarios:

  1. Existe ese algo que nos lleva a pensar en sumergirnos, pero el reproche tiene más fuerza de vida...
    Sigilosamente las palabras enhebran las verdades escondidas.

    Celmiro Koryto

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  2. Gracias por traer tus poemas a este espacio...este sigilo...este caminar por las sendas
    de la vida .

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