Mujer que se va
Estaba
decidida. Tiró sobre la cama algunas ropas, llenó el bolso .
Esto se acaba, pensó. Una nota sobre el escritorio daría cuenta de un simple adiós sin explicaciones.
Ultimamente lo había notado misterioso. Casi
no hablaba. Aquel encanto que la había seducido se ocultaba tras
algunas respuestas equívocas.
Y
la sospecha. Intuía algo extraño que no
podía precisar . Lo había conocido en unas charlas sobre
Historia del Arte . De inmediato
le provocó interés . Luego atracción . Sentado a su lado hablaba en tono seguro pero ella no
escuchaba. Sólo lo miraba .
Como advirtiera él que algo pasaba, sus ojos
buscaron los suyos.
Se ofreció a acompañarla . Caminaron entre
árboles florecido y los sonidos de la ciudad que lentamente oscurecía.
Tantos
temas en común, cuántas cosas los unían.
Y
así, de repente, se encontró en sus brazos. Y así, de repente , se besaron.
Ya
en el dormitorio fue un lento desandar de sueños compartidos . Si.
Era evidente . Juntos estaban muy bien . La piel se lo decía cuando el
hombre la tocaba y ella respiraba con
plenitud esos momentos.
¿Era
amor , pasión?
Nada
importaba. .Fueron años intensos .
Entonces
el alejamiento. Algo lo abrumaba.
¿Se había hastiado y no tenía valor para afrontar la situación y
resolverla? ¿Acaso otra mujer?
Alzó firme el bolso, la cartera . Y se fue con
los sueños rodando por la mejillas. .
Como
si fueran lágrimas .
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