roza
el filo del día
la piel de esta noche
que por fin va remitiendo
tambaleante
derramando claridad por el
tajo abierto
huye de mi habitación
deja atrás su arsenal de
desquicios
amolados por la vigilia
estiletes clavados en el
cerebro
estocadas en la carne del
pensamiento
la alba sangría
rasga los ojos aún sin
cerrar
alertando que la retirada
es sólo momentánea
estratégica
de horas nada más
la claridad
zambulle en las pupilas
bucea al interregno de la
replegada
zigzaguea
entre los arpones clavados
y como un bálsamo
cristalino
al borde del nihilismo
mis ojos cierra
afuera
un ejército de sonámbulos,
siempre al filo de abrir
los ojos,
se levanta y anda.
Fuerte, como siempre, tanto en narrativa como en poesía tu estilo llega como un estilete y encuentra en el otro, similitudes, apegos , desapegos, amor y desamor. En definitiva, eso duro que viene con tu escritura suena a la vida misma. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarLily Chavez
Velada crítica la de la vigilia, filoso el estilete que sin embargo no despierta a los sonámbulos, saludos, Carlos Arturo Trinelli
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