Amelia Arellano |
vivir la paz
“La paz no es solamente la ausencia de la guerra;
mientras haya pobreza, racismo,
discriminación y exclusión difícilmente
podremos alcanzar un mundo de paz”
Rigoberta Menchú
Que es
Preguntas y miras tus doloridas manos.
Intentaremos ver que hay atrás de los cerrojos.
La salud, amor, no es ausencia de dolencia.
La oscuridad no es ausencia de sol.
El pan no es ausencia de hambre.
La muerte no es ausencia de vida
Y la paz, amor, que será la paz?
Puede ser un niño. Un ave. Un pez.
Un ataúd, una lágrima, una flor.
Puede ser la bendita locura del amor.
Un vaso de agua, y la sed.
La orfandad y la leche de mis pechos.
Puede ser el universo y el fuego.
No, no habrá paz, mi amor:
Mientras haya tiranos. Mercaderes del odio.
Dictadores, opresores, amos de la Pacha.
Mientras la flor y la justicia y la libertad.
Sean, apenas, una subsistencia.
No basta subsistir, amor. Hay que vivir.
Hay que vivir.
Los Muchachos De Mi Barrio
“Los muchachos juegan con sus patinetas /
en la plaza/a ser norteamericanos
y a tener motores en los pies…”
ulises mora ortiz; poeta chileno.
Los muchachos de mi barrio no van a la Escuela.
No trabajan. No son uno más.
No serán de bolsillos rotos, como sus padres.
Los muchachos de mi barrio son altivos, desafiantes.
Como una cruz, un puñal, un billete verde.
Los muchachos de mi barrio son ingenuos, como una escarapela.
Un paraguas, una nave, una bandera.
Los muchachos, juegan en la plaza de mi barrio a ser Nº 10.
Alan lleva una vincha Jamaiquina.
Alexis trae un águila en sus pies.
Bryan; en su camiseta hay una mano y una leyenda: Fuck you.
En el pecho de Jonathan hay un “Che”, tatuado.
Cuando cae la noche un color pegamento, les roba la infancia.
La vida se les va, gol a gol.
Los muchachos de mi barrio, no son 11, son 12.
Yo, soy el Nº 13.
Muy buenos. No basta subsistir. No hay paz en la injusticia, aunque algunos crean que con algunos ejercicios y falsedades de gurúes la encontraron. Quizás quedaron adormecidos como les conviene a los hacedores de injusticias.Y Los muchachos de Mi Barrio están en todos los barrios. Me gustaron mucho los dos poemas. Felicitaciones
ResponderEliminarCristina Pailos
Vivir sin paz y esos muchachos de siempre son dos poemas muy logrados donde la protesta del primero y lo cotidiano del segundo absorben una vena distinta en ti estilo.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Dos poemas que nos traen a la realidad, desde esa paz que parece estar entre cerrojos, con el acertado acápite de Rigoberta Manchú, y el desamparo de los chicos en la calle que no van a la Escuela , no trabajan, no, no, no...exclusión pura.
ResponderEliminarFelicitaciones, Amelia y buen viaje.
MARITA RAGOZZA
Dos poemas que son alegatos, denuncias de la poeta sensible que es testigo de esos versos que duelen, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarLo malo es que todo esa tiranía y cerrojos de que hablás,finalmente se hace carne. Se interioriza.
ResponderEliminarMuy buenas imágenes. Tus escritos iluminan.
Graciela Ur.