Miguel Abalos es uruguayo, nacido en Rivera el 14 de setiembre de 1931.
Después de una durísima infancia y una adolescencia de trabajo y esfuerzo, logró su Bachillerato en Derecho y Ciencias Sociales. Desde1949 a 1965 realizó tareas administrativas y rurales en el Haras Uruguay conjuntamente con su actividad de Futbolista profesional en el Club La Paz de San José y en la Selección maragata. Desde 1966 hasta su retiro en 1991 cumplió funciones como Administrativo en el Ministerio de Relaciones Exteriores. En 1992 comienza a volcar su interior por medio de la expresión escrita. Su narrativa se caracteriza por la descripción detallada y sentida de lugares y paisajes de Uruguay y del Montevideo de ayer y de hoy. También ha escrito poemas y una novela, hasta ahora inéditos. En 1998, aunando esfuerzos con su esposa, Elizabeth Oliver, surge la idea de publicar los trabajos de ambos. Editan "Más allá del tiempo" en diciembre de 2000 y "Dame la mano, Pedro" un año después; ambos en estilo sencillo, directo y de fácil lectura, mostrando la vida del uruguayo en general -y la propia- con realismo y sensibilidad, en forma de cuentos y relatos.
Después de una durísima infancia y una adolescencia de trabajo y esfuerzo, logró su Bachillerato en Derecho y Ciencias Sociales. Desde
El secreto de la cama 5
Sólo su cabeza asomaba por debajo de las blancas sábanas. Tenía grandes ojos y la mirada perdida, lejos, como en un vacío infinito. Su rostro pálido me trajo a la memoria a alguien, aunque sin saber a quién.
Sólo se sabía que era un alcoholista ingresado al hospital en la madrugada. Lo había encontrado la ambulancia, tirado en una calle del barrio La Mondiola. Los médicos decían que era difícil interrogarlo porque había perdido la noción del tiempo y del espacio.
No tenía conocimiento del mundo que lo rodeaba, y sin embargo, tenía una expresión inteligente e ingenua al mismo tiempo. A veces esbozaba una sonrisa de niño, que también creí haber visto en algún lugar. Al parecer, la voluntad lo había abandonado, así como todos sus recuerdos.
En cada recorrida que hacía por la sala, no podía desviarme de esos ojos, que me miraban siempre desde la cama 5. Nadie se había fijado en él, pero para mí era alguien conocido, oculto, lejano, y su mirada me abrumaba.
Traté de dejarme llevar por sus ojos intentando recordar a qué rostro pertenecían... Hasta que comencé a vislumbrar una sensación que se fue transformando paulatinamente en realidad.
Me vi entonces acodado al mostrador, tomando vino. Me vi emborracharme hasta no poder más. Me vi arrastrándome por la vereda y quedar caído junto al cordón, en una calle del barrio La Mondiola... Y me encontré despertando en una ambulancia, camino al hospital. ■
El desdoblamiento de la personalidad en un relato magistral.
ResponderEliminarMARITA RAGOZZA
El "otro" que yace en la cama 5 es un cuento breve con un final que lo justifica y lo realza.
ResponderEliminarandrés
Excelente el otro yo brevemente relatado.
ResponderEliminarCuando ya no podemos soportarnos nos vamos a observar todo desde afuera. Crudo, realista y muy bien contado.
ResponderEliminartODO UN TEMA QUE NOS ACUCIA COMO SOCIEDAD. mUY BIEN NARRADO Y CON MEJOR REMATE.
ResponderEliminarAMELIA
La otredad como tema en un relato breve y duro como la vida misma, C.A.T.
ResponderEliminar