viernes, 20 de abril de 2012


 Aníbal Jorge Sciorra (anisci) Argentina

 (Buenos Aires, Argentina, 26 de agosto de 1952 – 13 de abril de 2012). Nos vimos por última vez con Aníbal en la casa de Cris. Vilanueva, en su jardín de Palermo, compartiendo una cerveza. Fue en febrero de 2009, mientras cambiábamos impresiones sobre la realidad argentina. No volví a verlo y de tanto en tanto intercambiábamos algunos materiales. Gentil, inteligente, trabajador incansable, quedamos en vernos en mi próxima visita a mi patria cuna. No hubo. Y de pronto llegó la noticia, luctuosa y lacónica: acaba de morir Anisci, se marchó para siempre...

Quisiera estar en las playas del cielo
respirando mares atrapando nubes
acariciando estrellas
espiando a la luna cuando se esconde y se desnuda

Quisiera estar lejos de esta demarcación absurda
que me impone el mapa
atravesar las fronteras
de las efímeras obligaciones
pero esta inclemencia voraz que siempre viene
me condena a la jaula
y aquí debo dejarlos.

***
necesitamos:
un caracol para hacele frente al olvido
una playa que haga de la libertad su antojo
un mar para devorar desgracias
algunas nubes para que tampoco sea todo tan nítido
varios abedules que cubran los secretos
y un grito
en lo posible desaforado
que no permita callarnos nunca

***

Alguna vez me sentí así, como esa silla.
Arrumbado, en un vértice enmohecido,
mientras los relojes seguían su rítmica costumbre
y el óxido se deslizaba por mi osamenta.
Sólo una gota perforaba el silencio.
Baldosas cubiertas de polvo que el recuerdo ya no abraza.
Quise dibujar con mis dedos en la pared descacarada
y solo logré hacer caer pedacitos de tu lila tan soñado.
Hoy solo sombras se han apoderado de nuestras camas.
Y esa puerta no se abre hacia ningún retorno.

***
Nunca me dejes ir
aunque tenga el pasaje de regreso.
. . .

2 comentarios:

  1. Gracias por hacerme llorar de nuevo.Anibal comprometido con el mundo y sus alrededores y con los amigos.Con los pequeños gestos del café compartido , de la charla, de eso que no se dice porque se sobre entiende.Contento de las transformaciones a las que asistimos.Nos habló de su próximo cumple, parece que gran fiesta !!!. Ester y Aldao de nuevo gracias.

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  2. Conocía su poesía no al hombre...
    La máquina de escribir cierra a silencio /con ojos llorosos de gato/
    se entristece la noche/ con tu muerte/ que escribe utopías con las sombras/...
    A su recuerdo y su importante palabra.

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