Del Verbo Instante
si hubiéramos vivido
si hubiéramos sabido
si supieras supieran
la vida entera fueron
contados pocos años
los años fueron días
los días fueron horas nada más
se escurrieron los rostros
el nacer un instante
el morir un instante
si hubiéramos querido
si cada uno quisiera
destruir o crear a cada instante
quitar o dar
convivir o matar, en cada gesto
podemos elegir
ser horizonte abierto
o pozo ciego.
Rubén Vedovaldi
A p r e h e n d i z a j e
al aprender el habla y la lengua
no pregunté por qué se llama casa
a la casa
ni pregunté por qué se llama rosa a la rosa
estar en casa
oler la casa
reconocer,
soñar y despertar en casa
aprendí a vivir mi casa
que significa cada vez más
aunque se llama siempre igual
y en el patio de casa
aprendí a ver a tocar la rosa
oler la rosa
aprendí a oír el nombre rosa y repetir
rosa
aprendí a cantar, a ligar el signo a la cosa
regar la rosa cuidar la rosa regalar rosas
renacer y morir con la rosa
y que mi tía también se llamaba Rosa
después mi lengua pudo sin pudor
aprender a decir clítoris
porque clítoris es un nombre una palabra
pero aprehender el clítoris
tu vivo clítoris
fue otra cosa,
tuve que ir a deflorar esa rosa
lejos de casa.
Rubén Vedovaldi
El uso de un lenguaje poético que parece aniñado pero que tiene profundidad es la muestra del autor quien unido a lo erótico no solo atrae su lectura sino que despierta una cierta sonrisa de complicidad.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
querido Rubén , muy buenos poemas , tiernos. Pese a su simpleza tienen la belleza y la profundidad de lo inasible.
ResponderEliminarGracias.
amelia