A lo largo de su trayectoria, el escritor holandé, quien nació en La Haya en el año 1933 y en la actualidad alterna su lugar de residencia entre su país natal, España y Alemania, se ha convertido en un reconocido autor de libros de viaje, novelas, poesías y ensayos.
Ya desde su primera obra, que se publicó en 1954 bajo el título de “Philip en de anderen” y estaba inspirada en un viaje en auto-stop (“a dedo”) que realizó por territorio europeo, Nooteboom dejó en evidencia una clara postura europeísta y cosmopolita.
“Rituales”, “¡Mokusei! El buda tras la empalizada”, “Cómo ser europeos”, “Hotel nómada”, “En las montañas de Holanda”, “El desvío a Santiago” y “Allerzielen, el día de todas las ánimas” son otros de los títulos que componen la obra literaria de este escritor viajero que también ha traducido poesía española, catalana, francesa y alemana.
En materia de reconocimientos, cabe destacar que este admirador de Pedro Calderón de la Barca y deMiguel de Cervantes ha sido galardonado con premios como el Borderwijz, el Pegasus, elGrinzane Cavour de Narrativa.
Cebo
La poesía nunca puede hablar de mí,
ni yo de la poesía.
Yo estoy solo, el poema está solo,
y el resto es de los gusanos.
Me detuve en las calles donde viven las palabras,
libros, cartas, informes,
y esperé.
Siempre supe esperar.
Las palabras, con sus formas claras u oscuras,
me volvieron más oscuro o más claro.
Los poemas me alcanzaron
y se reconocieron como objetos.
Yo pude verlo y verme.
No tiene fin esta adicción.
Escuadrones de poemas están buscando sus poetas.
Vagan sin mando por el amplio
territorio de las palabras
y aguardan el cebo de su perfecta,
hermética, condensada, acabada
e irreductible
ni yo de la poesía.
Yo estoy solo, el poema está solo,
y el resto es de los gusanos.
Me detuve en las calles donde viven las palabras,
libros, cartas, informes,
y esperé.
Siempre supe esperar.
Las palabras, con sus formas claras u oscuras,
me volvieron más oscuro o más claro.
Los poemas me alcanzaron
y se reconocieron como objetos.
Yo pude verlo y verme.
No tiene fin esta adicción.
Escuadrones de poemas están buscando sus poetas.
Vagan sin mando por el amplio
territorio de las palabras
y aguardan el cebo de su perfecta,
hermética, condensada, acabada
e irreductible
forma.
MARAVILLOSO POEMA. ''NO TIENE FIN ESTA ADICCIÓN''. GRACIAS POR TRAER A ESTE POETA. MARTA COMELLI
ResponderEliminarCuanta verdad encierran tus palabras POETA. El acto , el oficio de escribir es solitario.Es una adicción , uno la encuentra y no puede parar .
ResponderEliminarOjalá que esos poemas que andan buscando poetas , me encuentren . GRACIAS!!!!
amelia