Poeta colombiano nacido en Medellín. A los 20 años dio a conocer su primer poema, La Balada de los Búhos Locos, gracias a pertenecer a los trece 'pánidas', grupo artístico que publicó la revista literaria Panida. Su obra se inició dentro del modernismo, adoptando luego posiciones estéticas acordes con el surrealismo francés y con el creacionismo de Vicente Huidobro. Fundador del grupo literario "Los Nuevos", publicó su primer libro de poemas, Tergiversaciones, en 1925. A éste siguieron, Cuadernillo poético (1929), Libro de Signos(1930), Variaciones alrededor de nada (1936), Prosas de Gaspar (1937), Semblanzas y (1942),Fárrago (1954), Bárbara Charanga (1957), Bajo el signo de Leo (1957), Nova et vetera (1973) y Libro de relatos (1975). Considerado como uno de los principales poetas de Colombia, utilizó varios seudónimos, entre ellos el más conocido, Leo Legris. Murió en Bogotá en 1976.
Arieta
Yo me enveneno con un recuerdo:
En el violado camarín, la seda
y el sutil vello y de odorante nardo
discreto olor y la hora soñada...
y el sutil vello y de odorante nardo
discreto olor y la hora soñada...
Yo me enveneno con un recuerdo.
En el violado camarín, el mudo
férvido amor que en las pupilas arde
y el tibio zumo de la boca henchida...
férvido amor que en las pupilas arde
y el tibio zumo de la boca henchida...
Yo me enveneno con un recuerdo.
En el violado camarín, desnuda
la grácil forma sobre el raso verde
y a mí enlazada la delicia toda...
la grácil forma sobre el raso verde
y a mí enlazada la delicia toda...
Yo me enveneno con un recuerdo.
Cancion ligera
Me quedas tú, y me donas tu alegría
con el dolor, y tu miel deleitable
con el acerbo aloe.
Me quedas tú, y la luz que tu alma cría
dentro la tenebrura inenarrable
de mi yo solitario:
con el dolor, y tu miel deleitable
con el acerbo aloe.
Me quedas tú, y la luz que tu alma cría
dentro la tenebrura inenarrable
de mi yo solitario:
Siempre loe
tu don ilusionario.
tu don ilusionario.
Me quedas tú, y el claro sortilegio
de tus ojos rïentes: con su hechizo
mi soledad se puebla.
de tus ojos rïentes: con su hechizo
mi soledad se puebla.
Me quedas tú, y tu risa, cuyo arpegio
me embriaga, y tu tesoro de oro cobrizo
solaz del alma sola:
me embriaga, y tu tesoro de oro cobrizo
solaz del alma sola:
La gris niebla
tu regalo aureola.
tu regalo aureola.
Me quedas tú, y el filtro que tu ardida
boca frutal, sombreada, en mis febriles
resecos labios vierte.
boca frutal, sombreada, en mis febriles
resecos labios vierte.
Me quedas tú, la ingenua enardecida,
me quedas tú, la experta, de sutiles
tácticas retrecheras:
me quedas tú, la experta, de sutiles
tácticas retrecheras:
Vida. Muerte.
Lo que quieras.
Lo que quieras.
"En el violado camarín, desnuda
ResponderEliminarla grácil forma sobre el raso verde
y a mí enlazada la delicia toda..."
Música y pasión en los delicados versos de León de Greiff. Se me hace música que acaricia.
Gracias Artesanias.
Ofelia
El veneno y en antídoto.
ResponderEliminarBellos poemas- Gracias.
amelia
En todo el mundo se escribe poesía, se crea: en todo el mundo hay poetas contemporáneos que deslumbran por su talento, y superan a los poetas adocenados...
ResponderEliminarMuy bueno esta reflexión del editor, pienso igual.
ResponderEliminarHermosos poemas.
Lily Chavez