lunes, 18 de octubre de 2010

NICOLÁS GUILLÉN


Guitarra

Tendida en la madrugada,
la firme guitarra espera:
Voz de profunda madera
Desesperada.

Su clamorosa cintura,
en la que el pueblo suspira,
preñada de son, estira
la carne dura.

Arde la guitarra sola,
mientras la luna se acaba;
arde libre de su esclava
bata de cola.

Dejó al borracho en su coche,
dejó el cabaret sombío,
donde se muere de frío,
noche tras noche,
y alzó la cabeza fina,
universal y cubana,
sin opio, ni mariguana,
ni cocaína.

¡Venga la guitarra vieja,
nueva otra vez al castigo
con que la espera el amigo,
que no la deja!

Alta siempre, no caída,
traiga su risa y su llanto,
clave las uñas de amianto
sobre la vida.

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

El son del querer maduro,
tu son entero;
el del abierto futuro,
tu son entero;
el del pie por sobre el muro,
tu son entero...

Cógela tú, guitarrero,
límpiale de alcol la boca,
y en esa guitarra, toca
tu son entero.

4 comentarios:

  1. Otro rescate del olvido. Gracias. Tita.

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  2. BUENISIMO. GRACIAS POR EL RESCATE EDITOR.

    EDGAR BUSTOS

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  3. Me quedo en estos acordes de guitarra. Creo que es el mejor lugar. Volar en las letras de Guillén es encontrar un lugar cuando no se ha encontrado refugio.
    Poeta por exlencia.

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  4. Ay que las letras se me perdieron la c, la e,
    Se merece Guillen esta aclaración.
    Poeta por excelencia.

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