Escritor, editor y
traductor mexicano, nacido en Ciudad de México en el año 1949. Su relación con
la poesía se dio naturalmente, dado que su padre, Efraín, fue un poeta
muy respetado. Colabora desde hace mucho tiempo con el Fondo de Cultura
Económica en la traducción y edición de obras, además de haber dirigido su
revista La
Gaceta. H a sido columnista de Proceso, publicación
semanal de información y análisis, y en la actualidad escribe acerca del Siglo
de Oro para la Revista
de la Universidad. Huerta
considera que la poesía es el resultado de combinar el orden y la técnica con
la imaginación, el plano donde no existen reglas.
La noche del cuerpo
En la noche del cuerpo se preparan
los alimentos de Dios,
la cena carmesí de los esclavos, el místico bocado
de los turbios amantes-
sudor, lágrimas, mierda-
el humus lento, el óvalo marchito,
el resto náufrago del visionario,
el regalo sedente
que se posa en la tierra-
un vapor de Demonios
rodea los Testimonios.
En la noche del cuerpo
se preparan de nuevo
para sus explosiones
diurnas, para el momento
en que habrán de salir
entre el humo feroz de su estallido.
los alimentos de Dios,
la cena carmesí de los esclavos, el místico bocado
de los turbios amantes-
sudor, lágrimas, mierda-
el humus lento, el óvalo marchito,
el resto náufrago del visionario,
el regalo sedente
que se posa en la tierra-
un vapor de Demonios
rodea los Testimonios.
En la noche del cuerpo
se preparan de nuevo
para sus explosiones
diurnas, para el momento
en que habrán de salir
entre el humo feroz de su estallido.
Nocturno
Milímetros de ti convergen ahogándose, bajo la noche, la fantasía de toda la transparencia empozada en el cuarto.
Tu mirada oscila con un cerrado esplendor,
y en tu saliva surgen pedazos de nombres, alas de quemaduras: la noche resuena en tu paladar con paso lentísimo de larva y roce tibio,
de animales numerosos extraviados en el reino de tus ropas, mezcladas de cualquier modo en la silla sombría, bajo techos muertos y lúcidos, recogido tú en los dones del sueño sobre tu cabeza hipnotizada de silencio.
Me extraño que no hubiera comentarios...me parecen textos de Excelencia!! Gracias revista por traerlo!!
ResponderEliminarLeyendo estos versos, sentí salir “humo feroz de un estallido” de refinamiento. Gracias. ElsaJaná.
ResponderEliminarMe impactaron algunas imágenes, el poema es fortísimo, incluso en el uso de algunos términos, el hombre nocturno estallándose en su nuevo día. Explosivo. me gustó mucho. felicitaciones al autor. marta comelli
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