Niels Hav es un poeta con
dedicación. Su más reciente colección de poemas We Are Here ha sido publicada
por la editorial Book Thug, de Toronto. Su poesía y sus relatos de ficción, han
sido publicados en varias revistas y antologías; habiendo sido traducido al
Inglés, Arabe, Español, Italiano, Turco, Alemán y Chino. Viajero en plenitud y
amplitud, ha recorrido Europa, Asia y Norte y Sur de América.
Epigrama
Sobre su ceguera
Cuando quede ciego
Muéstrame tus pechos
Confidencias
Las mujeres de Copenhague
La visita de mi padre
El poema
En defensa de los poetas
Mi pluma fantástica
El desafío
No contribuyamos al olor a miedo
Encontrar una lagartija en la
oscuridad
Eso
El alma baila en su cuna
Amor
Epigrama
Te
puedes pasar la vida entera
acompañado
de palabras
sin
encontrar
la
justa
Igual
que un pobre pez
envuelto
en un diario húngaro:
primero,
está muerto,
segundo,
no entiende
húngaro!
©
Niels Hav - Traducido por Ricardo
Labarca
Sobre su ceguera
1
¿Es más barato ahora, me
pregunto,
escribir con tinta que
cuando Borges dictaba
sus cuentos laberínticos
en Buenos Aires?
El Homero argentino
consideraba las palabras símbolos
que compartimos con los
demás. “Creo que la estética abstracta
es una ilusión vana,”
escribió en un prefacio
en el que renunciaba a
la originalidad, casi sin jactancia.
Después de ciego tuvo
contacto visual con John Milton
en El paraíso perdido.
2
El amor es ciego. ¡Pero
pasaron cuarenta años!
Cuarenta años con
estudios, imitaciones o ataques de ira
al escapar el tigre de
sus sueños. A veces visitaba
al oculista, siempre con
desilusión: Estudió
a Joyce que debe haber amado a Nora, pero tan
ciego
nunca fue. Alonso
Quijano sólo después de
perder la razón y
creerse Don Quijote, dejó
la biblioteca paterna; y
cuarenta años después
de encontrar el amor en
Ginebra, Borges quedó ciego –
¡Tan ciego como
Beethoven sordo!
3
Trabajaba en la oscuridad
y pulía mentalmente sus frases,
hasta centellear de pura
metafísica
“Si uno es poeta, lo es
siempre y se ve todo
invadido de poesía.”
Borges se alimentaba
de su desgracia y
reemplazó el mundo visible
con sagas y versos en
inglés antiguo. Su ceguera
se volvió un don: sólo
en aquel momento se puso
al nivel de Homero, y
pudo ver
en la profundidad del
oscuro y vasto mundo
en ese instante
vertiginoso de la eternidad.
© Niels Hav -
Traducción: Gloria Galindo
Cuando quede
ciego
El amor es ciego –
y cada día cuando el
ciego
pasa a topetones con su
bastón,
el tráfico se detiene en
menos de un segundo,
mientras divinos ángeles
suben y bajan –
y el oculista cierra la
clínica.
El amor es ciego,
pero el sexo inofensivo:
Mi vista no tiene nada,
puedo
ver todo.
Por eso mis poemas de
amor son un fracaso.
Con los ojos cerrados
susurro en el teléfono,
en la estación está el
ciego
como un santo
evangelista
tarareando bajo la
lluvia
- paralizado de amor.
Los enamorados se besan
la punta de los dedos,
lo sé.
© Niels Hav -
Traducción: Gloria Galindo
Leo por primera vez al autor, quien expresa el vínculo misterioso de algunos escritores con la ceguera, hasta llegar a la ceguera del amor donde el ser queda paralizado de maravilla y no se quiere recuperar.
ResponderEliminarOriginal e interesante la propuesta de esta publicación
Felicitaciones, Artesanías.
MARITA RAGOZZA
Interesante el estilo de decir y pensar su poesía y mas aún cuando la ceguera es luz en las tinieblas del pensamiento.
ResponderEliminarVER en la oscuridad la perfección de la palabra y VER en la realidad el fracaso del sueño.
Para pensar y gozar.
Celmiro