Busco tu rostro
hermano
Busco tu rostro hermano, libero las
palabras…
Hablo a través de imágenes. Dialogo con la
historia.
Miro rastros de
horizontes perdidos
Espejos de Trelew... ¡40 años!
Una vida en las vidas de otros muchos.
Angustia del presente en la memoria.
¡Historia! ¡Nuestra historia!
Aún latente, en búsqueda incesante de
victoria…
Fueron seis. ¡Lo lograron! Fueron 10…
Más otros 19 sucumbieron.
Fueron ansias de libertad y de ideales…
¡Fue negocio! ¡Y fue cálculo el horror!
Y fue un 15 de agosto en aquél día
Con siete días más de decisión…
Destino de aquellos pocos que fugaron…
Madrugada especial. Resistencia inusual.
Y otros muchos que fueron inmolados…
Hilvanando ese ayer, sólo tres voces,
Sobrevivientes voces, que hoy son eco…
¿En cuál bando situarse en la memoria?
Ayer…10 “guerrilleros” perseguidos
Con picanas, asfixias y cadenas…
¡Tenientes! ¡Generales de Marina pisándoles
las huellas!
Los mismos que hoy la historia ya condena,
¡Los mismos que hoy soportan las cadenas!
Morirían hermanos argentinos que juraban
ser víctimas…
Morirían soldados, hermanos
argentinos que sólo obedecían…
¿Dónde están? ¿En qué espejos retratarlos?
¿Dónde están mis hermanos? ¿Y
dónde los “Derechos Humanos”?
Aquella larga noche murió la libertad,
Y no tuvo homenajes el Padre de la
Patria…
-no había seguridad-
Callaron los diarios ¡El desierto calló!
Epicentro de pólvora fue la negociación,
Familias destroncadas cuando la muerte
habló…
En tanto - mandato calculado –
El gobierno del pueblo negociaba la entrega
de esa guerra.
Una más de las guerras “que convienen”…
¡Y no nos dimos cuenta!
“Matarían a todos” –la voz
corresponsal-
“Que investiguen a todos” –la
voz universal-
¿Dónde están? ¿Cuáles son los tratados?
Murieron hermanos argentinos que
juraban ser víctimas.
Los mataban soldados, hermanos
argentinos que sólo obedecían…
¿Dónde están? ¿En qué espejo mirarlos?
¿Qué países jugaron el ajedrez del
luto, sin ganarlo?
¿Dónde están mis hermanos, y
dónde los “Derechos Humanos”?
“Matarían a todos” – de Inglaterra, la voz corresponsal-
Apártate de mi sol
Si no has querido arrullarme como avecilla
extraviada
Si no dejas que tus besos acaricien mi
almohada
Si es más valioso el silencio en desmedro
de lo nuestro
¡Apártate de mi
sol!
Habrá días como hogueras
Y recordando este ayer, me quemaré en las
praderas
Habrá noches sin consuelo
Y soñaré entre los velos de esta ilusión
que marchita…
Que por tenerte me ahogué
Que por amarte sufrí hasta perder el
aliento
Y olvidé que era la dueña de todos esos
momentos
¡Apártate de mi
sol!
Yo buscaré otro nido, insistente,
plañidera…
Y por mi Dios que me ha visto encadenar mi
agonía
Pondré fin a este lamento.
Ya nadie sabrá que un día te ofrecí mieles,
rendida
Más nunca serás quien seas si te olvidas de
tu hombría
¡Apártate de mi
sol! Necesito otras orillas
Mi amor te busca horadando situaciones de
esos días
Pero
mi ser desconfía…
¡Apártate de mi
sol! No caeré de rodillas.
María Alicia Gómez de Balbuena
Una excelente intercalación entre los versos y las voces noticieras, donde la autora describe el horror y la banalidad de jugarlo como si fuera el ajedrez. Es que la dignidad y la vida no se negocian.
ResponderEliminarExcelente, María Alicia. Felicitaciones y saludos.
MARITA RAGOZZA
gracias por tu comentario amiga querida
ResponderEliminar