DISCRIMINACIÓN
La vi, cabizbaja
enrojeciendo de sudor
cubierta
cuando las voces infantiles
la llaman gorda.
Y ella
desvariando
el rechazo
que la anula
hasta despedazar
su alma
se esconde de los otros
entre columnas
de vergüenza.
S / T
Una sierpe de gasa
gris enlutada
circundó
el óleo
que la piel
exuda.
Mortaja de voces
silenció
el recuerdo.
Y ella
atisbó
el alma
cuando el espacio sutil,
envolvió
su cintura.
Hermosos y sensibles versos . Un abrazo
ResponderEliminarGRISEL!!! Que bueno encontrarte aquí y con este tipo de poesía que no conocía...me encantaron!! Un abrazo!!
ResponderEliminarGriselda:Muy bueno .Como todo lo que escribes.Un abrazo.Ilda Mistraletti
EliminarBajo el acecho de la sensibilidad los versos se descargan como uva tardía con el agrio sabor de la realidad.
ResponderEliminarEncantado
Celmiro Koryto