Una vez vi un Mirlo
Al joven poeta de Jerusalén[1]
Vi en el Monte de Olivos
volar a un Mirlo.
Sus pequeñas alas sostenían el cielo
Volaba sobre las sombras
Volaba sobre sus
lágrimas
.
Sus lágrimas
arco de luces en la
ceniza gris de los campos
agua sagrada del
caminante
de los pies desnudos y el cayado blanco.
En su vuelo llevaba la
tierra, el agua, el fuego.
En su canto habitaba
el viento
En el Monte de Olivos volaba
a un Mirlo
su sombra cubría la
tierra
y mi rostro estaba en
sus ojos.
La
falena
Una mariposa negra me esperaba en la oscuridad.
Enorme.
Intentó huir y se golpeó contra la puerta del placard.
Tuve miedo de tocarla. Su cuerpo temblaba.
Temía, quizás, perder sus alas y volver a ser gusano.
O.F. en Cuentos Breves
Desde
la puerta de la casa
el árbol plantado junto al río
dulces frutos abiertos al sol sobre la hierba
saboreados
por pájaros hambrientos.
Luz
cenital
medio día en el paisaje
el
verdor de la montaña señala el horizonte
Deslumbrada en lejanía
ceñida
en su mortaja
la
casa sin ventanas aletea
no
hay ojo
ni
lengua que acaricie la garganta,
sólo
el desplegar de alas
y
bailar su breve baile de falena.
Ofelia
Funes
[1] “El joven
poeta de Jerusalén”. Así nombró el poeta Máximo Simpson al autor
del poema de todos los tiempos “Amaos los unos a los otros como ya os he
amado”, en un encuentro donde se debatía el tema sobre el progreso en la
poesía.
Que maravillas de imágenes . Un fiesta para los sentidos tu poema . Un abrazo!!
ResponderEliminarEntre alas de ave y de mariposa los versos se posan en la clepsidra.
ResponderEliminarCelmiro Koryto
Pura intuición, analogía con lo real y existente, nos lo ofrece Ofelia con su escritura. Nos hace despertar la eterna melodía del Universo, recorrida como un hálito entre lo pequeño y lo grande y en la aspiración de la unidad, de lo compuesto por hacerse simple, de lo material por volverse espiritual, de la creatividad vital y penetrante del alma de todas las cosas.
ResponderEliminarAsí con placidez y armonía, eco de su su poemas, me dispongo ir a dormir.
Hasta mañana, Artesanías. ( 23.10 hora argentina del día domingo 5 de mayo )
Felicitaciones, Ofelia y cariños.
MARITA RAGOZZA
"Ceñida en su mortaja/ la casa sin ventanas aletea" Imagen categórica del encierro final en maridaje con el breve vuelo de la falena, gravitando sobre lo fatal de la ausencia, pues ya "no hay ojo/ ni lengua que acaricie la garganta." El instante del vuelo nocturno, único e irrevocable. De la transformación no se vuelve, sólo queda seguir hasta el final con el destino.
ResponderEliminarGracias, Ofelia, por tus honduras.
Celia.
Gracias compañeros de búsquedas,
ResponderEliminarOfelia