Venus en el espejo *
Caen hojas,
una cadencia entre destellos
acaso, presentido invierno...
Secuencial rutina
sin interludio, sin desconcierto
del espasmo previo,
ves ausente, tu desnudez
de ofrecimiento.
Se anieblaron los espejos
Feble visión y reclamado
embeleso, tremolar llamado
de ilusiones y estremecimiento
torrentera necesidad de confluencia
convite de Venus.
Deja,
que el rojo ilumine
tu alcoba,
descorre los visillos
que remueva
el aire denso del tedio
Vivaldi
ya escribió, un
nuevo soneto,
para tu desnudez
Julio Taborda Vocos
* La Venus del espejo
es un cuadro de Diego Velázquez (1599-1660), el pintor más destacado del Siglo
de Oro español, única obra que ha quedado de Velázquez en la que aparece una
mujer desnuda, El “espejo de Venus” es un símbolo mitológico de orígenes
perdidos en el tiempo, pero con alcances que han trascendido y seguirán
haciéndolo, en la historia de las civilizaciones. Su estructura y concepto
simbólico “llave de la vida” probablemente se remonten al Ank, un símbolo
egipcio tan sencillo como un perímetro ovoide en plano coaxial simétrico con
una “T”.
Cuatro estaciones ...y una más , la De Julio T Vocos... posiblemente el rojo de la pasión traspase el vidrio y llegue a la mas pura desnudez.
ResponderEliminarCariños, amigo.
Intenso y exquisito poema donde Venus es mujer más que mito, aureolada por letras que expiden perfume poético.
ResponderEliminarSi se pudieran correr los visillos estaría más expuesta la desnudez femenina , también otro símbolos de llave de la vida.
Magnífico. Felicitaciones, Julio, y saludos.
MARITA RAGOZZA
una vez y tantas veces!
ResponderEliminarGracias!
a dos escritoras; naves insignias de la creación literaria, representantes principales por lo que bien hacen; de la cultura Suramericana en tiempos del entronque secular donde se produjo el renacimiento de la mujer en la Historia, en camino sin retorno a su plenitud en libertad.
Gracias, por el ser que manifiestan, por hacer y entregarnos, belleza, sentimiento y pasión en el acto creativo!
dos mujeres a quienes aún no conozco personalmente, y me siento amigo y les admiro, por vuestra ofrenda de viva luz, en el encuentro por la pasión que compartimos.
Julio Taborda Vocos