griselda rulfo |
No asomó el
olvido
en tu piel
ni
serpenteó
la
vida
estéril.
Ni mis ojos pudieron
encender
la
pasión
que el silencio
no apaga
ni
condena.
No pudo
ni quiso
ni
sintió
el doblez de tu ombligo
el calor
de mi lengua.
Nunca
el silbido
se coló
entre los cuerpos,
ni el sudor
evaporó su éxtasis.
No fue
ni quiso
ni actuó.
Nunca fue más
que un sueño
este amor.
me encanta, gris, que cada lunes abras tu marea interior y el resultado sea éste. susana zazzetti.,
ResponderEliminarHola Griselda , andamos encontradas amiga . Excelentes tus poemas, te conozco mas por tus cuentos . Un abrazo-.
ResponderEliminar