Amelia Arellano |
LETRAS ,
EN EL COSTADO IZQUIERDO.
Mis
ojos sin tus ojos, no son ojos, / que son dos hormigueros solitarios, /y son
mis manos sin las tuyas , varios intratables espinos a manojos.
Manuel
Hernández
Cuando
era niña era mala para las abstracciones.
Lo soy aún.
Una
manzana, más una manzana eran dos manzanas.
Un padre
más una madre, eran dos padres.
Santo
Tomás me decían.
Yo creía
que era porque mi padre se llamaba Tomás.
No
entendía las matemáticas, tan exactas, tan certeras.
Y seguía
probando…
Y las
cuentas no me daban…
Un padre
más una madre:
El
resultado era, dos mujeres, menos un hombre.
Tampoco
entendía, no las entiendo aun, a las metáforas.
Metá
: mas allá , fora: pasar , llevar.
Y cuando
me leyeron el poema de Hernández.
Me metí
en tus ojos moros y sentí el aguijón de las hormigas.
Y tomé tu
mano buscando la caricia y me atravesó la espina.
Y metí mi
corazón en el tuyo, y solo encontré vacío.
Y me
dijeron, intenta escribir, entonces.
Y no
podía…
Piensa en
manos, dijeron.
Y pensaba
en las manos de mi padre y escribía tinta y tango.
Y pensaba
en las manos de mi madre y me salía, amor ausencia.
Y pensaba
en las manos de mi abuela y me salía vellón y rosario.
Y pensaba
en mí, y escribía lágrima.
Y las
letras se borraban… y quedaba un papel blanco.
El papel
blanco, como ahora.
Quizás
las letras deba buscarlas en la herida del costado izquierdo.
Creí que la cita era de Miguel...Hernández. Hermoso escrito poético, el tuyo. Si, el costado izquierdo, donde duelen las heridas de amor. Es donde encontras la escritura.
ResponderEliminarFelicitaciones Amelia.
Graciela Ur.
Amelia!
ResponderEliminardecir de lo que dices,
de lo que que destripas de todo,desde el siempre, desde lo que no era
...porque tu sabia mora, conoce del mágico frotar la lámpara del intríngulis...
me implica ejercer el arte del silencio, de la pausa que hace completa la partitura mayor
la del genio
pero por tus colinas movedizas, las de tus caravanas trashumantes, las de tus cadenas de códigos gen
se envuelven en lienzos crudos, en miradas de urdimbre, seres inescrutables, como tú
...vienen desde los siglos cargando el sustrato y seguirán...
por ello tu-por-aquí, tu-por-ahora
nos muestra cual valiosa tapicería artesanal, una bella y elocuente hechicería ilustrada
del universo, recreado en tus poéticas miradas...
Julio Taborda Vocos
PERDÖN MI QUERIDO MIGUEL POR CAMBIAR TU NOMBRE , SI MI QUERIDA
ResponderEliminarGRACIELA ES DE HERNANDEZ ; QUIZAS ESTABA PENSANDO EN MI NIETO MANUEL
( 4 AÑOS) Q COMIÖ CIRUELAS VERDES !!
GRACIAS POR TU VALIOSO APORTE. ABRAZO .
amelia
Gracias Julio, siempre es una alegría y un goce
ResponderEliminarleerte! Tus análisis son , en si mismos un poema .
Amelia: eres como el Principio de Exupèry que no entendía los números. Tu visión de la realidad es más inconmensurable. No se puede poner ninguna cantidad a las manos que dan, que rezan , a las letras, al nieto. . .
ResponderEliminarQuizás, si, sean más cuantificables las heridas.
Poema hermoso con el que me identifico plenamente.
Felicitaciones y cariños.
MARITA RAGOZZA
Marita querida ,que bueno tenerte de nuevo por esta casa. Gracias por tu comentario que agradezco y valoro.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.amelia
El equívoco del amor acumula letras sin mensura, el arte de la poesía las hace visibles y les da la magia que reverbera en cada lector, un placer su lectura, saludos, Carlos Arturo Trinelli
ResponderEliminarAmelia, querida poeta y amiga... me cuesta usar la cabeza para esbozr comentarios, pero en tu caso siempre quedo sorprendido, gratificado y feliz de tenerte con nosotros...
ResponderEliminarandrés
Poesía que realza el poder de la palabra con una belleza que perfora el lado izquierdo, donde el oráculo del corazón, se desvive.
ResponderEliminarUn gusto y un abrazo
Celmiro
Tienes toda la razón Trinelli , uno a veces se equivoca , o quizás es la vida es la que se impone y uno no puede con esa avalancha, Gracias.
ResponderEliminarMi capitán , me basta tener tu palabra y tu presencia cálida. Un abrazo y que sigas bien .
ResponderEliminarCelmiro , querido amigo, lástima que uno no elige siempre. Un abrazo para ti.
ResponderEliminar