Adwa Tuqan |
poesía palestina
Sólo quiero morir en mi tierra,
que me entierren en ella,
fundirme y desvanecerme en su fertilidad
para resucitar siendo hierba en mi tierra,
resucitar siendo flor
que deshoje un niño crecido
en mi país.
Sólo quiero estar en el seno de mi patria
siendo tierra
hierba
o flor.
mi ciudad está triste
El día en que conocimos la muerte y traición,
se hizo atrás la marea,
las ventanas del cielo se cerraron,
y la ciudad contuvo sus alientos.
El día del repliegue de las olas; el día
en que la pasión abominable se destapara el rostro,
se redujo a cenizas la esperanza,
y mi triste ciudad se asfixió
al tragarse la pena.
Sin ecos y sin rastros,
los niños, las canciones, se perdieron.
Desnuda, con los pies ensangrentados,
la tristeza se arrastra en mi ciudad,
un silencio plantado como monte,
oscuro como noche;
un terrible silencio que transporta
el peso de la muerte y la derrota.
¡Ay, mi triste ciudad enmudecida!
¿Pueden así quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de cosecha?
¡Doloroso final del recorrido!
Adwa, me gustaría que un día, mi brizna de hierva al inclinarse, se encontrara con la mirada de la tuya tambien inclinada. Sin ningún tipo de postración ni sometimiento, sólo por cordialidad de un saludo que baja la mirada antes de encontrar a la otra. Y que allí la generación de niños ya por fin creciendo, fueran más hierba poblando todas las tierras de la tierra que siempre será una sola: la de todos. Abrazo. Salam. ElsaJaná.
ResponderEliminar¡Ay, mi triste ciudad enmudecida!
ResponderEliminar¿Pueden así quemarse los frutos y las mieses,
en tiempo de cosecha?
¡Doloroso final del recorrido!
Un réquiem cuyos sones impregnan la realidad de un pueblo sometido a la bota militar. Gran poeta, gracias por traerla.
Palabras amargas, anhelos que piden ser comprendidos, metáforas que piden oxígeno y libertad.
ResponderEliminarLas estructuras de poder en el mundo hacen desvanecer la condición humana ¿ Hasta cuándo?
La hierba crece en la tierra de todos. Por eso,la poesía, es obstinación.
Felicitaciones a la Revista por esta publicación.
MARITA RAGOZZA
La belleza de los poemas son una transformación de lo siniestro , del dolor. No lo dudes querida , volveremos a la tierra , de ella venimos .
ResponderEliminarUn abrazo . amelia