Marta Comelli
Las heridas, sus espacios oscuros,
no vuelven atrás, no se evaporan,
ni limitan con el horizonte empujándose hacia silencios sumisos.
Habría que tener desmemoria,
borradores inquietos eliminando rastros de los corazones-pizarras.
Diluir en agua las gotas que desprenden los resquicios abiertos del miedo,
los tiempos anulados de la espera.
Habría que tener desmemoria,
inventar otros veranos, otras siestas, otras músicas,
intentar volar con los pájaros silbadores que acompañan la tarde.
Socorrerse.
Parpadearle al terror
despojados de cualquier vanidad.
Persuadirse.
Aceptar un nuevo desconocido mundo dentro de otro.
Reproducir los silencios sumisos, acariciar sus bordes,
Ganarle al imposible.
Marta Comelli - 17.03.2012,
poética en adagio con la que Marta va sutilizando su conjeturada paradoja, tal vez necesita destramar el oráculo de Cronos,...quién,no?para acelerar procesos que no atienden nuestra temporalidad...
ResponderEliminarbelleza temática en una poética que nos sumerge sin asfixia, y nos muestra una escritora irisando en su madurez.
Julio Taborda Vocos
"Los tiempos anulados de la espera..."
ResponderEliminarUn llamado a la insumisión , al desafío de ahondar el dolor y ganarle a la desesperanza.
"Seamos realistas" decía alguien que he querido mucho, " por eso pidamos lo imposible"
Felicitaciones, Marta.
MARITA RAGOZZA
Querida Marta . tu poema , rotundo , contundente, está teñido de memoria.Bello, muy bello. Gracias.
ResponderEliminaramelia
¿Cuanto tiempo nos llevará ese imposible que tal vez nunca se producirá? Sólo el pasado nos acerca a ello.
ResponderEliminarTema que ahonda la sabiduría del dolor.
Un placer leerlo
y es que lo posible lo hace cualquiera todos los días...
ResponderEliminarun poema inteligente para atesorar, Carlos Arturo Trinelli