ERNESTO RAMÍREZ |
Ernesto Ramírez
a 42 grados
a veces
escapa un grito
atorado de silencio
un grito anterior a los
fonemas
huérfano de eco
y aún así
estremece la ermita
sucede en esas noches
en que la vida ajusta el
arnés
hasta estrangular
la cintura endeble del ser
y un enjambre de frío
arraiga en el panal de poros
y ya no queda miel de 42
grados
ni colmenares abiertos
y la insularidad
es tan sólo
un cubito en la pileta
la oscuridad tiene
un inquieto ojo rojo
y la ventana el legado
de un pintor acabado.
...
Qué edad tendrá…
ese hombre
resumido en su
realidad
con su pan de
cada día
como periódico
bajo el brazo
qué edad tendrá
cuesta calcular
sus años
su temple no
traiciona
cuánto y qué vivió
apenas deja
entrever
afinando el cinismo
que es ducho en
inviernos
y ollas sin
consuelo
qué edad
pronosticarle
a su empirismo de
noches heladas
sus madrugadas de
ferias
y su insolencia
sin prejuicios
qué edad puede
tener
ese ser creado
del barro y barro aún
con sus huesos
domesticados por la necesidad
su ajuar de
blasfemas
y sus dardos de
venenosa picardía
duele su empeño
por vivir
y angustia su
vivero de arrugas
conato tal vez en
breve
qué edad tendrá
ese hombre
me pregunto cada
día
al verlo pasar
con sus ojos
ávidos de golosinas
y su porfiada
sonrisa
de verbos sin luz.
Ernesto, la pregunta es a qué edad llegará ese hombre a 42 grados y pensando en golosinas...
ResponderEliminarPero los dos poemas tienen ese giro nuevo usando palabras simples que llegan al lector más íntimas.
Un abrazo
Ay que terrible el grito anterior al fonema, que terrible el hombre sin edad
ResponderEliminarMagníficos poemas Ernesto.
amelia