Adiós
Te dije adiós
y me fui, eso pensás,
pero regreso cada día,
cada día, aunque intente olvidarte,
regreso a vos
Te dije adiós y miré hacia atras,
y me pregunto como hago para no regresar,
como hago para no sentir
que me pertenece
tu piel
¿Cómo hago?
¿Cómo hago para no pensarte?
¿Cómo?
y la razón es una razón mas,
solo una mas...
¿Cómo hago para no recordarte en otro cuerpo?
Y la razón pesa,
pero mi cuerpo tiene memoria
y cada día que pase regresará a vos
pese a la razón,
pese al silencio,
pese a mi
¿Cómo hago para no pensarte?
e interpongo excusas
e interpongo corduras
e interpongo todo
hasta te interpongo a vos
pero nada alcanza
No puedo interponer nada
porque estás en mí,
estás acá
porque te siento así
y el adiós fue un pretexto
que encontré
para interponerme a mi misma
en un camino en el que no encuentro retorno.
Mi paisito
Mi paisito
es difícil de definir
en parte porque vivo en Él
y los recuerdos
no empiezan a armar mapas
ni olores
ni sabores
ni gente,
al menos no siempre
No es que no recuerde
a mi paisito
aunque este en Él,
el recuerdo no necesita
distancia,
recuerdo otros tiempos
recuerdos ciertas máscaras
recuerdo palabras
y recuerdo lo lento
que se me hace recordarlo
estando acá
Es que a veces perdemos
la memoria
o eso queremos creer,
es que a veces perdemos
el tiempo
y pasa a ser una costumbre
lo de la memoria
pero también
a veces
algo nos hace volver
Volvemos
y acariciamos recuerdos,
algunos con la punta
de los dedos
y otros con brazos y manos
y todo
pero no podemos con los recuerdos
si no tenemos memoria.
Media hora de espera
Me buscaste en media hora
Y sabías donde estaba
Sin dudarlo
Me buscaste en media hora
Y sabías que estaba ahí,
Mientras que yo siempre
Te espero en lugares
En que no estás,
En que nunca estás,
Ni estarás
Me buscaste en media hora
Y te reíste
Seguro de haberme encontrado
Y me hablaste,
De la experiencia
De los muchos años
que pensaste
te hacían sabio
y hombre
Y de que yo debía aprender...
Me buscaste en media hora
Y tu error fue pensar
Que me encontraste
Y los años no te hacen sabio
Por sí solos
Y no tengo porqué aprender
De tus años
Porque cada uno recorre
Caminos distintos,
Y no soy hoja en blanco
Me buscaste en media hora
Y me perdiste
Para siempre.
Verónica, encuentro en tus poemas contadicciones que son ineludibles a nuestra condición de seres vivos, por suerte, o no, existe , como tu dices la memoria . la memoria eterna.
ResponderEliminarAmelia
Verónica!! Media hora de espera me parece DE DIEZ"""
ResponderEliminarsALUDOS
Olga